Desde los comienzos de la pandemia, especialistas en el área de salud han recomendado una y otra vez el uso de mascarillas para evitar que el número de contagios de COVID-19 siga creciendo de manera tan abrupta.
Sin embargo, hay personas que se niegan a seguir estas recomendaciones y hasta creen que todo lo que tiene que ver con el coronavirus es una gran exageración. Richard Rose era uno de ellos.
Richard tenía 37 años de edad.
Richard había cumplido con más de 9 años de servicio en el ejército. Parecía ser un hombre completamente saludable y no se preocupó en absoluto cuando el coronavirus comenzó a propagarse velozmente en su zona.
Richard vivía en la ciudad de Port Clinton en Ohio.
Como muchos, Richard se negó a utilizar una mascarilla. Le parecía que el COVID-19 se había convertido en una completa exageración por parte de los medios y que en realidad no resultaba tan peligroso como muchos advertían.
“Voy a dejar esto claro. No voy a comprar ninguna mascarilla. He llegado hasta donde estoy por no caer en estas exageraciones”, publicó Rose en sus redes sociales el 28 de abril.
Como es de esperar, sus comentarios causaron un gran revuelo en las redes. Richard continuó su vida sin acatar las medidas de aislamiento y cuando llegó el mes de julio comenzó a mostrar claros síntomas de coronavirus. Desde entonces, su percepción sobre todo lo que realmente significaba la pandemia cambió notoriamente.
“He estado muy enfermo los últimos días. Esto es horrible. El COVID-19 apesta. Solo quiero volver a sentirme bien”, se lamentó Richard.
En cuestión de días su situación se volvió cada vez más delicada. Todo parecía indicar que Richard podría recuperarse pero los médicos descubrieron que sufría de una serie de problemas de salud que complicaron mucho su recuperación.
«Estoy sentado tranquilamente, pero siento que me falta el aliento», decía Richard en sus últimos días.
Finalmente, el veterano perdió la vida y su partida encendió un enorme debate en las redes. Un amigo de él decidió alzar la voz y pedir un poco de compasión como señal de respeto para la familia de Richard.
“¿Cometió un error? Sí. Pero no deberíamos juzgarlo. Perdió la vida y debemos entender que no todos piensan igual que nosotros”, dijo su amigo.
Acompañamos a su familia en estos momentos tan difíciles. Es vital que el caso de Richard se convierta en un claro ejemplo de la importancia de utilizar mascarillas y cumplir con las medidas de protección. Se trata de una medida de seguridad que nos protege a nosotros mismos así como también a todos los que se encuentran a nuestro alrededor.
No dudes en compartir este caso para ayudar a crear conciencia y recordar la importancia de aportar nuestro granito de arena en la lucha contra la pandemia.