Nolan Moitti, de Francia, tenía solo 23 meses de nacido cuando contrajo la bacteria escherichia coli (E. Coli) después de comer una carne de hamburguesa contaminada que adquirieron sus padres en un supermercado Lidl en el año 2011.
Él fue uno de los 15 niños que resultaron afectados por la carne contaminada. Nolan fue el único que quedó con consecuencias neurológicas graves, el resto de los menores desarrollaron un alto riesgo de alterar de por vida su función renal.
Después que Nolan fue diagnosticado vivió con una grave discapacidad que le impidió hablar, caminar y alimentarse por sí mismo. El pasado sábado, el pequeño de 10 años fue ingresado en la unidad de cuidados intensivos, pero lamentablemente su corazón no pudo resistir.
El responsable de comercializar la carne contaminada, marca Steak Country, fue condenado a tres años de cárcel. Los jefes de Seb-Cerf, que comercializaron los filetes congelados fueron juzgados por un tribunal al norte de Francia en el año 2017.
Guy Lamorlette, ex jefe de la marca, quien ahora tiene 78 años, recibió una condena de tres años por no someter el producto a los controles de sanidad que garantizaran la seguridad de los consumidores.
“Espero que la persona responsable de esta tragedia tenga la decencia de retirar su recurso de casación. Durante el primer juicio, ni siquiera quería ver a Nolan, ahora debe cumplir su condena y los padres del niño deben recibir una indemnización y llorar su pérdida”, dijo la abogada de los padres del niño fallecido, Florence Rault.
Según las declaraciones de la letrada, la familia Moitti deberá recibir una indemnización, pero resalta que nada podrá ofrecerles el consuelo necesario para tanto daño que han sufrido desde que su hijo contrajo la bacteria.
Los padres lucharon de forma incansable con su pequeño para ofrecerle la mejor calidad de vida posible a pesar de su alto grado de discapacidad.
A pesar de las adversidades su sonrisa les daba fortaleza, ahora piden justicia en medio del inmenso dolor de haberlo perdido para siempre.
Ningún caso de negligencia de este tipo debe quedar impune, cada empresa debe cumplir estrictas regulaciones para evitar cualquier riesgo para la salud de los consumidores. Lamentablemente, hay muchos casos como el de Nolan que no salen a la luz.
Miles de personas se han solidarizado con los padres del pequeño e instan a las autoridades a hacer un seguimiento exhaustivo en las normas de higiene de las empresas de alimentos. Comparte esta lamentable noticia.