Nahir, la niña de 6 años que padecía parálisis cerebral y recolectaba tapones plásticos para cubrir los gastos de su rehabilitación ha dejado un gran vacío en los corazones de todos aquellos que de alguna manera tuvieron la fortuna de conocerla.
La Fundación Amigos de Galicia, una asociación sin fines de lucro que ayudan a las personas de menos recursos, anunció la triste noticia de su fallecimiento a causa de un paro cardíaco.
Hoy tenemos que darles una triste noticia, la más triste de todas. Nahir, la niña de la sonrisa más bonita, se nos ha ido esta noche. Su corazoncito se apagó”.
Durante su nacimiento esta guerrera de la vida se quedó sin oxígeno y nació con parálisis cerebral. Su familia, de Pontevedra se abocó a encontrar un tratamiento paliativo para la niña que conquistaba con su espléndida sonrisa a todo aquel que salía a su paso.
Los esfuerzos de sus hermanos mayores y su madre siempre estaban orientados a tratar sus dificultades de movilidad y lenguaje para mejorar su calidad de vida.
Su familia, solicitó la colaboración de la ciudadanía para recopilar tapones y así recaudar fondos suficientes para pagar los gastos que requería su atención diaria.
Gracias a la campaña solidaria en la que participaron miles de personas anónimas fue posible que esta princesa recibiera su tratamiento.
La Fundación Amigos de Galicia siempre fue solidaria con Nahir en la recogida de los tapones para su logopedia y fisioterapia, porque la sanidad pública no le podía ofrecer todas las sesiones de rehabilitación.
En medio de su dolor, Alejandra González, la madre de Nahir confirmó que su guerrera se fue con la enorme sonrisa que siempre la caracterizaba.
Nahir requería una asistencia robotizada cuyo costo era de 900 euros mensuales y su rehabilitación era un poco exigente porque era necesario cumplir con sesiones de terapia que garantizaran su movilidad.
A pesar de sus limitaciones, esta pequeña princesa no se rindió en ningún momento. Su sonrisa iluminó la vida de muchos.
Asistía al colegio de educación ordinaria Príncipe Felipe, donde contaba con un profesor de apoyo y un terapeuta logopeda. También tenía asignada una cuidadora. Nahir usaba su andadera para una mejor integración con el resto de sus compañeros.
El pasado año, su madre agradeció públicamente el gran apoyo social que estaba recibiendo su hija y manifestó lo esperanzada que se sentía porque Nahir estaba respondiendo satisfactoriamente al tratamiento.
Lamentablemente esta pequeña falleció tres semanas después de que la fundación iniciara una nueva campaña solidaria de recogida de tapones para dar continuidad al programa especial para Nahir.
Nahir, alzó su vuelo y seguirá iluminando la vida de sus seres queridos. Comparte la historia de esta guerrera de la vida.