En estos días de confinamiento, las noticias de la creciente ola de infectados, así como la de fallecidos a causa del COVID-19, no pueden dejar de estremecernos. Pensamos en esas personas mayores, que en medio de las insufribles molestias de su agonía, además deben resignarse a marcharse solos de este mundo.
Y del otro lado de la batalla, sobresalen los héroes silenciosos: enfermeras, doctores, guardias civiles, militares, policías, personal de los servicios de transporte, autoridades y ciudadanos, que de una u otra manera arriesgan su salud por salvar a otros.
En España, el número de muertos con coronavirus supera los 1.000, y los infectados llegan a los 20.000 confirmados
Aunque la población más vulnerable a nivel mundial sin duda son los ancianos, empiezan a surgir casos de gente joven que terminan ingresados en el hospital, y algunos pierden irremediablemente la vida.
España se ha vuelto a vestir de luto con la lamentable noticia de la partida de otro guardia civil, es el segundo agente de la Benemérita que muere a causa del virus en condiciones que nos parten el alma.
Francisco Javier Collado Rivas, de 38 años, estaba destinado en la prisión de Herrera de La Mancha, en Ciudad Real (Castilla-La Mancha), al sur de Madrid
Collado Rivas ha fallecido este mismo viernes, a escasas horas de haber sido ingresado en el hospitaltras presentar síntomas de coronavirus. Deja a su mujer y a un pequeño de 10 años.
Llevaba 3 días recluido en su domicilio viviendo la cuarentena estipulada, hasta que lo llevaron a Urgencias de un hospital privado de Madrid, que no ha sido revelado, donde falleció esta mañana.
La Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC), de Ciudad Real, de la que formó parte durante muchos años, expresó su dolor en Twitter: