Por lo tanto, después de una larga agonía, el equipo de la reserva junto al veterinario del zoológico checo Dvur Králové y al Servicio de Conservación de la Fauna keniana (KWS), decidieron que lo mejor era ponerlo a dormir, perdiendo así al último ejemplar macho de rinoceronte blanco que existía en el mundo, con lo que prácticamente desaparecería la especie.
Todavía sobreviven 2 hembras de la misma especie: su hija Najin, y su nieta, Natu, las mismas que se encuentran en la misma reserva desde 2009.
Frente a la crítica situación, los veterinarios decidieron quedarse con el semen de Sudán a fin de tratar de inseminarlo en alguna de las hembras, para así generar descendencia, pero han mencionado que las probabilidades de éxito son casi nulas.
«Sudan será recordado por su memorable e inusual vida», publicó en otro mensaje la reserva.
Explican que en los años 70 consiguió sobrevivir a la extinción de su especie y fue trasladado al zoológico Dvur Králové, en la República Checa, y después fue trasladado a la reserva de Kenia, donde tristemente ha terminado sus días.
Este animal había conseguido una extendida popularidad gracias a que los encargados de OI Pejeta lanzaron una campaña en la red social Tinder con el objetivo de recaudar el dinero que necesitaban (9 millones de dólares) para el desarrollo de la técnica de la fertilización asistida para los casos de animales en extinción.
«Soy único. Soy el último rinoceronte blanco macho en el planeta Tierra. No quiero parecer un aprovechado, pero el destino de mi especie depende, literalmente, de mí. Actúo bajo presión. Mido 1,82 metros y peso 2.267 kilos, por si esto importa», describía el perfil de Sudán.
Lamentablemente, el mundo animal ha tenido que llorar la muerte de este preciado animal debido a la extendida práctica de la caza furtiva de rinocerontes durante años, que irremediablemente ha llevado a la extinción de esta especie.
La codicia por sus cuernos, por los que se pagaban exorbitantes sumas de dinero dadas sus supuestas propiedades curativas y afrodisíacas, puso en alerta a los defensores de los animales, que han hecho innumerables esfuerzos por detener este comercio ilegal. Tristemente, las consecuencias devastadoras se veían venir, y ahora la muerte de Sudán es el precio de ello.
Aunque las posibilidades de que las descendientes de Sudán puedan ser fecundadas con su semen son pocas, todavía queda una opción más y es que a través de las tecnologías celulares avanzadas, sean fecundadas por rinocerontes blancos machos del Sur, cuya especie es más fuerte de la del Norte, y así poder garantizar que la especie no se extinga por completo.
Aquí puedes ver un tributo a este valiente rinoceronte, ¡Vuela alto, Sudán!
Lamentamos la muerte de este hermoso animal, y esperamos que el equipo de investigadores y veterinarios puedan culminar con éxito los intentos por reproducir esta especie.
Comparte esta noticia en tus redes y no dejemos de hacer un llamado de atención para que la caza de rinocerontes se detenga. Muchas otras especies podrían estar en juego, y ¡NO ES JUSTO!