El nacimiento de un bebé es una bendición, todos esperan con ansias tenerlo en brazos y recibirlo con mucho amor, sin embargo, siempre existen riesgos que pueden terminar en complicaciones inesperadas en el parto o en la cesárea.
Alisa Tepikina, una joven de 22 años llena de ilusión, tristemente perdió la vida tras dar a luz a su pequeña hija en un hospital en la región de Sverdlovsk, en Rusia, después de que el médico que atendió a su parto extrajera de manera equivocada la placenta.
La placenta de Alisa no se separó de su útero invertido de la manera normal, y el obstetra haló fuertemente el cordón umbilical y no solo sacó la placenta de golpe, sino que también extrajo otros órganos internos del aparato reproductivo.
Svetlana Malyukova, de 42 años, madre de Alisa ha pedido que los médicos sean encarcelados después del error tan grave que cometieron con su hija, para evitar que otras familias tengan que pasar por esta lamentable experiencia.
Mientras Nikolay Tepikin esposo de Alisa, también de 22 años, había acompañado a su hija recién nacida, Anna, a otro hospital por una lesión menor en el cuello, una partera llamó a una obstetra de sexo femenino, de 27 años porque no encontraba la placenta.
Nikolay nunca imaginó que al regresar se encontraría con la terrible noticia de que su esposa estaba gravemente enferma. Los médicos le permitieron entrar a verla, e inmediatamente se dio cuenta que ya estaba sin vida. Tenía sus ojos vendados.
Los informes de este triste caso surgieron durante el mes de marzo, pero la madre de Alisa reveló los detalles más importantes después de que el equipo médico recibiera una reprimenda oficial, sin embargo, los funcionarios de salud rusos permitieron que continuara trabajando.
«Espero que podamos demostrar la culpabilidad de estos médicos y que no eviten el castigo».
Simultáneamente se abrió un caso penal a gran escala encabezado por el Comité de Investigación de Rusia con médicos que podrían ser condenados hasta 3 años de cárcel por homicidio culposo.
Dmitry Malyukov, de 47 años, padre de Alisa se había quedado en el hospital mientras la madre y el esposo de su hija acompañaban a la recién nacida al otro hospital.
«Mi hija sufría, gritaba de dolor tan fuerte que se le podía escuchar en todo el hospital, pero el médico no le prestó atención. Esto es algo de la Edad Media”.
Según los padres de Alisa, el obstetra tiró fuertemente del cordón umbilical.
«Esto causó un shock doloroso, sangrado severo y ella cayó en coma».
Posteriormente sufrió un paro cardíaco y nunca recuperó la conciencia. Intentaron llevarla a un hospital más grande en helicóptero, pero consideraron que estaba muy débil para volar.
Aunque enviaron algunos cirujanos para una operación de emergencia en un intento por salvar su vida, no pudieron hacer nada por ella. La causa oficial de su muerte fue un shock severo causado por el dolor.
Aunque el parto fue inducido una semana antes por algunas complicaciones un reconocido obstetra ruso afirmó que en el caso había «extirpación agresiva de la placenta.
“La extracción manual de la placenta se podría haber hecho bajo anestesia general o con una cirugía posiblemente necesaria”.
El comité confirmó que la investigación criminal se está manejando como un «caso particularmente importante».
Los padres devastados esperan que se haga justicia.
El ministerio de salud regional de Sverdlovsk dijo que el equipo médico que trató a Alisa fue sometido a un castigo disciplinario por reprimenda.
«Los órganos judiciales están a cargo de establecer la culpabilidad y el grado de responsabilidad para decidir el castigo correcto».
La abuela de Alisa, Lyudmila, dijo que había llamado al hospital para saber si su nieta había visto a su hija antes de partir.
“Era importante para mí saberlo. Me respondieron que sí la había visto y le sonrió”.
Alisa pudo sonreírle a su hija recién nacida en el instante que nació sin saber que no volvería a verla después de un grito de dolor por una mala praxis.
Es lamentable que un momento tan especial sea empañado por un error médico con una consecuencia tan desafortunada. Comparte esta triste historia en solidaridad con esta familia y advertir sobre este caso para evitar que se repita.