Desde que se propagaron masivamente los contagios de coronavirus miles de familias han quedado enlutadas. La pandemia mundial ha cobrado la vida de 89.915 personas en 184 países.
Hasta el momento casi un millón y medio de personas han sido contagiadas con COVID-19 generando una emergencia sanitaria sin precedentes.
Laura Richards sufrió de cerca los estragos de la enfermedad cuando su madre, Julie Murphy, fue diagnosticada y no logró sobrevivir a las complicaciones respiratorias del coronavirus.
La joven de 32 años acompañó a su madre de 63 años hasta su último suspiro sin imaginar que se reencontraría pronto con ella dejando a su familia devastada por otra pérdida.
Durante el funeral, la joven de 32 años se desplomó al suelo ante el féretro de su madre, sufrió un paro cardíaco que acabó con su vida.
El lamentable hecho sucedió mientras Laura y sus familiares se encontraban congregados en el cementerio Athersotne en Warwickshire en el Reino Unido.
Los dolientes intentaron ayudar, pero no pudieron hacer nada para reanimar a Laura que murió el pasado martes.
Sadie, media hermana de Laura ofreció declaraciones a los medios de comunicación locales y dijo que su familia está devastada por la muerte de Julie y la de Laura.
Ella se encuentra en una situación muy vulnerable ante el coronavirus porque es trasplantada de riñón, así que debe permanecer en completo aislamiento para prevenir contagiarse.
En las declaraciones que ofreció, explicó que ni siquiera asistió al funeral de Julie para cumplir con las medidas de seguridad necesarias, asimismo, resaltó que solamente permitieron la presencia de los familiares más cercanos por el confinamiento establecido en su localidad.
Dordon, hermano de Laura, de 45 años, relató las últimas palabras que ella pronunció justo antes de sufrir el paro cardíaco.
“Bajaron el féretro de mi madre al suelo y Laura repentinamente dijo: ‘No puedo respirar, no puedo respirar’, mientras tanto se agarraba el pecho».
“Mi hija le dijo que se sentara y que le pusiéramos un abrigo, pero Laura apenas podía hablar o recuperar el aliento”, agregó.
El vicario que oficiaba la ceremonia intentó salvarle la vida, pero lamentablemente ella no sobrevivió, el infarto fue fulminante.
“Perder a tu hermana en el funeral de tu madre es como una película de terror. Ella solo tenía 32 años”, relató.
Julie estuvo ingresada en el hospital desde el pasado 15 de marzo después de contagiarse de coronavirus en Oldbury Grange en Warwickshire.
Además, la señora Murphy padecía demencia y esclerosis múltiple. La sepultaron en un espacio junto al lugar donde reposan los restos de su esposo, quien falleció en el 2012.
Solamente cinco miembros de la familia asistieron al funeral para darle el último adiós a Julie, nadie contempló que también se despedirían de Laura de esa manera tan trágica y repentina.
Días antes, Laura le había dedicado unas palabras a su madre: “Te amo mamá”, escribió en una foto de ellos que publicó en sus redes sociales.
Laura fue sepultada el pasado miércoles en el mismo cementerio en una ceremonia muy íntima.
Compartamos un mensaje de solidaridad con esta familia que ha sufrido una experiencia tan dolorosa.