Cada vez son más las personas, principalmente mujeres, que deciden someterse a algún tipo de cirugía estética para corregir sus “imperfecciones”, mejorar, o cambiar drásticamente su apariencia física, con la esperanza de subir su autoestima.
Sin embargo, dentro del quirófano las cosas no siempre salen bien y, en muchas ocasiones, los pacientes que entran llenos de ilusiones y emocionados, pierden la vida en situaciones poco claras, a causa de inconsistencias o procedimientos realizados por pseudomédicos.
Esto fue lo que sucedió recientemente con una madre de familia, de apenas 37 años de edad, originaria de Colombia, que decidió volver a su país natal desde los Estados Unidos para someterse a una cirugía plástica, quería mejorar el aspecto de sus senos y hacerse una liposucción.
Pese a no estar completamente de acuerdo con ella, la familia de Zulay Georgina Caicedo Castillo decidió apoyarla en todo el proceso. Una amiga la acompañó durante la operación y, después de unas cuantas horas, se notificó su abrupto fallecimiento.
“A ella le realizaron una cirugía estética, un levantamiento de pezón y una liposucción. Se fue con una amiga que la acompañó. A mí me llamaron a las 6:00 pm. para decirme que Zulay había muerto”, afirmó una tía de Zulay.
Zulay perdió la vida después de haber sufrido tres paros cardiorespiratorios, para los cuales la clínica no contaba con los instrumentos adecuados.
Tras la tragedia, comenzaron una serie de inconsistencias e irregularidades que llamaron la atención de la familia.
“Cuando llegué a la clínica, ubicada en la calle 21, norte de la ciudad, allá estaba mi hermana. Lo primero que vi fue que mi sobrina estaba muerta en una camilla y me descompensé”, declaró la mujer.
El personal de la clínica se negó a que el cuerpo sin vida de Zulay fuera examinado por las autoridades, además, el médico hizo la devolución de los poco más de 2 mil dólares que había pagado por la operación.
“El doctor devolvió el dinero que había costado el procedimiento. Estaba muy apurado para que llegara el personal de la funeraria. Hubo inconsistencias e irregularidades”, señaló la familia.
Madre de Zulay Georgina Caicedo
Con el corazón roto, la familia procedió a realizar el funeral de la mujer que deja a su pequeño hijo de tan solo 3 años desamparado. Pero, justo en medio del funeral, arribaron autoridades periciales para realizar la autopsia del cuerpo y esclarecer las causas exactas del deceso.
El cuerpo de Zulay continua siendo examinado y, tras las averiguación, salió a relucir que la clínica en cuestión ya había sido suspendida varios meses atrás.