Paisley Elizabeth Grace Cogsdill, de Carolina del Sur, falleció el viernes a los 7 años después de ser sometida a una operación para extirparle sus amígdalas.
El hecho sucedió el pasado viernes cuando la pequeña sufrió un paro cardíaco y los médicos no lograron revivirla. La niña estaba ingresada en el Self Regional Hospital en Greenwood, en California, Estados Unidos.
Los afligidos padres comentaron que Paisley roncaba, pero era el único síntoma molesto que manifestaba, es común que los niños sometidos a este procedimiento quirúrgico sean propensos a roncar.
La familia espera los resultados de la autopsia para encontrar las respuestas que necesitan ante un episodio tan doloroso.
La niña era una estudiante de segundo grado sobresaliente en la escuela primera Clinton que tenía una actitud llena de alegría y optimismo.
“Cuando iba a ser sometida a la cirugía no tenía miedo. Ella estaba sonriente y feliz, no pasaba nada, no tenía temor”, dijo Mary Beth, la abuela de la menor fallecida.
“Definitivamente la extraño todo el tiempo, no entiendes por qué suceden estas cosas, pero sabemos que fue el plan de Dios y eso es lo único que nos puede ayudar, porque sabemos que fue Dios”, agregó la abuela.
La familia creó una campaña en GoFundMe para recaudar fondos destinados a pagar el costo del funeral de Paisley, hasta el momento han logrado reunir más de 41 mil dólares.
Austin Cogsdill y Jasmine Truelock, padres de la niña, están devastados por su repentina y prematura pérdida. Esperan que se haga justicia y saber qué ocurrió tras la operación.
“Nadie espera en ningún momento perder a un hijo. Durante este horrible episodio que ha vivido la familia, pido humildemente ayuda para recaudar dinero para los gastos del funeral de Paisley”, dice el mensaje de la página de GoFundMe.
Maecy Burton, quien organizó la campaña, concluye pidiendo oraciones para ayudar a la familia en tan difícil momento.
En un obituario publicado en el sitio web de Gray Funeral Home en Clinton, Carolina del Sur, describen a Paisley como una estudiante muy talentosa y aplicada.
“Su actitud llena de alegría se podía ver en todo lo que hacía, desde jugar, hasta realizar rutinas de baile hip-hop y gimnasia con sus amigos”, escribió una de sus maestras.
“Sus años en la tierra pueden haber sido solo siete, pero el amor que compartió durará toda la vida”, se lee en el obituario.
El próximo jueves se llevará a cabo una misa para conmemorar la vida de la niña en la Primera Iglesia de Santidad Pentecostal en Clinton.
La noticia causa conmoción en las redes, se espera que se investigue el hecho para que se haga justicia. Compartamos un mensaje de consuelo con la familia de la menor.