El impresionanterescate sin precedentes de 12 niños y su entrenador de fútbol, que quedaron atrapados en una cueva inundada en en Tailandia, el 23 de junio de 2018, dejó como saldo lamuerte de uno de los buzos, Saman Kunan.
Eso sucedió cuando al regresar de entregar tanques de oxígeno, se quedó sin aire mientras estaba bajo el agua.
Tristemente, el mundo ahora no sólo llora esa muerte como producto de la tragedia, sino que el pasado viernes, la Armada Real de Tailandia comunicó en su página oficial, el fallecimiento de la segunda víctima: un miembro de las Fuerzas de Operaciones Especiales (SEAL).
Se trata de Beirut Pakbara, suboficial de primera clase
Beirut habría fallecido a causa de una infección que contrajo en las cuevas durante el rescate. Fuentes cercanas revelaron que había estado luchando contra la infección durante un año y medio. Pero a pesar de recibir tratamiento, la infección se extendió a su torrente sanguíneo, lo que resultó en su muerte .
“Estamos de duelo por el sargento mayor Beirut Pakbara, el héroe de la cueva que falleció. La Armada Real de Tailandia desea expresar nuestras más sinceras condolencias a la familia de Beirut”, se lee en el comunicado.
Beirut fue enterrado el viernes en la mezquita Talosai, en el distrito Langu de Satun.
Será promovido póstumamente al rango de teniente y recibirá una condecoración real y 465,000 baht (alrededor de 15,500 dólares) serán donados a su familia.
Beirut estuvo buscando tratamiento médico más especializado, pero su condición empeoró después de que la infección ingresara a su torrente sanguíneo.
Los 12 pequeños y su entrenador de 25 años de edad fueron rescatados con vida de las cuevas de Tham Luang, en Khun Nam Nang
Los doce miembros del equipo de fútbol quedaron atrapados cuando un aguacero repentino inundó la cueva, cuando era temporada de lluvias.
El aumento del nivel del agua los obligó a refugiarse en una repisa rocosa. Los niños fueron encontrados dos semanas después, pero su exitoso rescate y su homenaje finalmente fue puesto en tela de juicio por la opinión pública, debido a la imprudencia que supuso realizar esa expedición.
Los pequeños fueron evacuados uno por uno ante la expectativa de sus familias que los veían a través de cámaras.
El suboficial Pakbara fue uno de los buzos de SEAL de la marina que ayudó a rescatar a los niños uno por uno durante un período de dos semanas.
Lamentamos que este buen hombre por cumplir con su deber haya tenido que partir. Dejaremos que la historia juzgue verdaderamente a los culpables de los que propiciaron que los niños terminen atrapados, pero a fin de cuentas hay vidas humanas que lamentar y eso es algo irreparable.
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