Una familia se encuentra completamente devastada. La rápida propagación del coronavirus ha acabado con la vida de tres personas, cuatro más se encuentran en condición crítica y otros 20 en cuarentena.
Todo ha sucedido en menos de una semana y no han tenido tiempo para procesar la enorme tragedia que están viviendo.
La familia vive en Nueva Jersey, Estados Unidos.
Las investigaciones indican que el contagio comenzó en una cena familiar a la que asistió un amigo llamado John Brennan, de 69 años. John es un entrenador de caballos que es amigo de la familia Fusco.
Hace unos días celebraron una cena sin tomar mayores medidas de seguridad ya que no tenían idea de lo devastador que podía resultar el virus que se originó en Wuhan.
John fue el primer caso de coronavirus diagnosticado en todo Nueva Jersey.
John sufría de otros problemas de salud como diabetes, presión arterial alta y enfisema. Un par de días después perdió la vida por un paro respiratorio. En cuestión de días, cada uno de los miembros de la familia comenzó a mostrar los alarmantes síntomas.
“Hace una semana jamás me hubiese imaginado que algo así podía pasar. Si alguien me lo hubiese dicho no lo hubiese creído”.
Rita Fusco–Jackson era una profesora de educación religiosa y fue ingresada en el Centro Médico CentraState. Perdió la vida con tan sólo 55 años. Horas después su hermano, Carmine Fusco, ingresó al Hospital Universitario de Pennsylvania y se sumó a la enorme cantidad de víctimas del coronavirus.
La madre de ambos era Grace que también perdió la vida sin haber recibido la noticia de que sus dos hijos mayores no habían logrado sobrevivir.
Carmine Fusco también era entrenador de caballos y trabajaba junto a John.
Desde entonces, los otros parientes se encuentran tomando medidas urgentes para evitar que esta terrible enfermedad acabe con más gente. Hay varios niños que se encuentran en condición crítica pero los médicos están dando lo mejor de ellos para ayudarlos.
Otros 20 familiares permanecen en cuarentena ya que todos ellos se reunieron en aquella cena.
“Todos estamos con el corazón destrozado. Necesitamos ayuda para salvar a los otros miembros de nuestra familia. Necesitamos medicamentos. Esto tiene que parar”.
En los Estados Unidos hay cerca de 10 mil personas diagnosticadas y al menos 150 han fallecido. Lamentablemente, la familia Fusco ha tenido que perder a tres personas en medio de la pandemia.
Su desgarradora historia es un importante recordatorio de que debemos permanecer en cuarentena y tomar medidas de seguridad para evitar que siga creciendo la ola de contagios.
Comparte esta nota para apoyar a la familia Fusco en este momento tan difícil. No olvides la importancia de la cuarentena. Nuestras acciones pueden salvar la vida de muchos.