De pie junto al cuerpo de un niño intubado de apenas 5 años, un trabajador de la salud, vestido con un traje y una máscara de materiales peligrosos, suplicó al público por una sola cosa: dejar de beber alcohol industrial por temor al nuevo coronavirus.
El pequeño, ahora ciego, es sólo una de las más de 1.000 personas que se han visto afectadas en Irán a causa de la falsa creencia de que el metanol los protegerá de la pandemia.
Los padres del pequeño le suministraron metanol tóxico ante los temores de que pudiera contraer el virus mortal que tiene al mundo sumido en una profunda angustia.
Sin embargo, la histeria y el desconocimiento en la materia han dejado cientos de víctimas de una epidemia dentro de la pandemia que ahora afecta al país islámico.
Según los medios iraníes, al menos 300 personas han perdido la vida al beber metanol contra el coronavirus y otras 1.000 habrían enfermado y sufrido terribles consecuencias como la perdida de la visión.
Las cifras fueron dadas a conocer el viernes por el gobierno de Teherán.
El exorbitante número de afectados por el consumo de esta sustancia resulta alarmante, frente a la cantidad hasta ahora de pacientes diagnosticados con coronavirus.
En Irán se registran 2.378 muertes, y más de 32.300 infectados por el COVID-19 pero las muertes por metanol podrían sumarse a las de víctimas colaterales del coronavirus.
En esta nación está prohibido el consumo de alcohol, así que los contrabandistas aprovechan la histeria para engañar a las personas.
De igual modo, una serie de remedios falsos han circulado en las redes sociales y es importante que las personas entiendan que no deben consumir nada que no sea recomendado por un médico ni compartir información que no es fiable.
Mensajes sensacionalistas de un falso maestro de escuela británico que se había curado del virus con whisky y miel circularon en las redes, así como información sobre el uso de desinfectantes para manos a base de alcohol.
Los mensajes promovieron la creencia errónea de que beber alcohol de alta resistencia mataría el virus en sus cuerpos.
Hasta ahora, no existe un remedio para el COVID-19, los pacientes que desarrollan infecciones por neumonía son tratadas con antibióticos.
Científicos y médicos del mundo continúan estudiando el virus y buscando medicamentos efectivos contra él, así como el desarrollo de una vacuna.
Mientras llegan a estos descubrimientos, cada gobierno intenta asumir la pandemia de la mejor manera intentando garantizar bienestar de sus ciudadanos. No obstante, el estado iraní ha sido duramente criticado por minimizar la crisis durante días antes de abrumar al país con las trágicas cifras.
Es importante compartir esta información y ayudar a detener la circulación de los mensajes que instan a la población a consumir tratamientos peligrosos para defenderse de la pandemia.
Las únicas recomendaciones valiosas son las de las autoridades sanitarias y las de la Organización Mundial de la Salud. Compártelo.