María de los Ángeles y María Gracia nacieron unidas a través de su corazón, el tórax, y el abdomen y sin duda vinieron al mundo con una misión especial.
A pesar de que su pronóstico no era el mejor, sus padres siempre mantuvieron la fe para brindarles a sus pequeñas la mejor calidad de vida posible.
Y así fue, durante sus 5 años contaron con una sonrisa en su rostro que transmitía mucha alegría y a pesar de lo difícil que resultaba vivir con su condición esta familia permaneció unida, esperanzada y sobre todo sin dejar ni un solo segundo de demostrarles a sus hijas cuánto las amaban.
Ellas nacieron en Venezuela, en el estado Zulia y sus padres Ana María Ugarte y Emilio Parra trabajan sin descanso para conseguir el mejor tratamiento posible que mejorara la condición de sus pequeñas.
Emprendieron una campaña en las redes sociales, a través de una cuenta de Instagram llamada “Princesas bendecidas”, puedes visitarla aquí.
Allí compartieron sus fotografías, videos y promovieron la solidaridad de miles de personas. Viajaron a Estados Unidos aunque el control cambiario en Venezuela hace prácticamente imposible adquirir divisas porque ellas necesitaban ser evaluadas por cardiólogos expertos en separación de siameses.
Su madre comentó, “Se desarrollaron como Dios lo quiso. Esta es una realidad, que comparten un órgano…nos dijeron que podrían ser separadas y que teníamos que luchar por ellas porque no había mucho tiempo”.Así lo hicieron, en Houston, estuvieron en el Hospital de Niños de Texas antes de comenzar las evaluaciones necesarias.
Así fue su cumpleaños número 04 en ese centro hospitalario:
No fue posible lograr su separación, pero sus padres jamás dejaron de hacer todo lo que estuviera a su alcance para preservar la vida de sus pequeñas princesas.
El pasado lunes fue tomada por su mamá la siguiente fotografía en la que iban en camino al centro hospitalario, su corazón estaba trabajando con mucho esfuerzo.