Todos tenemos o, al menos deberíamos tener metas y sueños por alcanzar, que nos exigen mucha perseverancia, mucho orden y disciplina para lograr la superación personal, uno de los retos más ambiciosos en los que podemos embarcarnos, sin lugar a dudas.
Evelin Hipólito es una jovencita oriunda del estado de Veracruz, México. Vendía sus productos sentada en una banca frente a la facultad de ciencias químicas con tan solo un objetivo en mente: ganar lo suficiente para poder costear sus estudios en la universidad.
Durante tres años salió de su casa con una maleta llena de volovanes, donas y dulces para vender
Ser profesional era su mayor anhelo y trabajó incansablemente día tras día para lograrlo. Pues bien, en días recientes, Evelin nos sorprendió al aparecer en una fotografía tomada en el mismo lugar donde ofrecía sus panecillos y caramelos, ostentando su flamante y bien merecido título universitario.
“En la banquita donde vendía dulces, con mi título”, escribió Evelin en la publicación.
La joven logró entrar por fin al campus de sus sueños. Estudió con pasión la carrera de Ingeniería Química en la Universidad Veracruzana plantel Coatzacoalcos. Muy emocionada, al momento de recibir su grado decidió realizar un tour por las instalaciones donde transcurrió su vida universitaria.
Un ejemplo de superación que nos demuestra una vez más que, cuando se quiere, se puede. En verdad, las imágenes causaron una profunda admiración de parte de los usuarios, quienes elogiaron y destacaron la tremenda capacidad de Evelin para sortear obstáculos y culminar sus estudios profesionales.
En otra de las instantáneas, también se la puede observar en una parada de autobús. Una adicional la muestra recordando con cariño y bromeando sobre la actitud que tuvo al momento de recoger su bien ganada acreditación como ingeniera de la República mexicana.
Incluso se tomó varias fotografías en el interior de los sanitarios de la institución universitaria, así como se la puede ver también en un restaurante y hasta disfrutando de una buenas frías en una cervecería.
Durante la pandemia mientras esperaba su título se dedicó a hacer entregas a domicilio y promocionar a sus padres quienes son taxistas, a través de redes sociales. Una manera más de emprendimiento y apoyo familiar.
La joven también aprovechó la ocasión para agradecer a su familia y a todos quienes la apoyaron y ayudaron a seguir adelante y a no decaer en su empeño de convertirse en profesional.
“Quiero darle las gracias a mis familiares y amigos quienes siempre estuvieron allí conmigo, apoyándome en mi decisión. Sin ellos, este sueño no hubiera sido posible. Todos son parte fundamental de este mi gran logro”, afirmó Evelin.
Trabajar en afrontar los retos desde la confianza personal en las propias capacidades es ya un reto en sí mismo. Sin embargo, tal como nos lo demuestra nuestra valiente protagonista, el primer paso para la superación es creer que podemos, confiar en nuestras capacidades.
Se trata de un buen ejemplo que da cuenta de que cada quien es dueño de sí mismo y tiene la posibilidad de aprender, mejorar y superarse. Comparte esta historia con tus seres queridos.