Los héroes anónimos son increíblemente inspiradores. Gente común, haciendo su trabajo de todos los días, que de pronto destacan por actos osados, valientes, arriesgados, o por hacer una diferencia en el mundo en tiempos oscuros y sumamente difíciles para toda la humanidad.
Si bien nuestro destino es incierto en este momento, estaremos de acuerdo en que después del brote mundial de coronavirus, los profesionales de la medicina son los héroes anónimos y abnegados que están en la palestra dando mucho de qué hablar, para bien de todos.
Y así, en China, primer epicentro de la infección, el gobierno ha optado por hacer un pequeño homenaje a esos miles de hombres y mujeres que día a día luchan a brazo partido para combatir la enfermedad.
Para ello, y emulando lo ocurrido en la Ópera de Sydney durante los pasados voraces incendios que calcinaron buena parte de la región australiana, se están proyectando los rostros de los médicos, enfermeras, asistentes de cuidado y todos los trabajadores de la salud en los edificios de la ciudad de Fuzhou,capital de la provincia de Fujian, China.
De esta manera, la ciudad dio la bienvenida a un merecido héroe y a dos grupos de trabajadores médicos cuando aterrizaron en el aeropuerto principal de la ciudad el 18 de marzo,mientras más de 200 trabajadores de la salud, regresan a sus casas provenientes de la tristemente célebre ciudad de Wuhan.
“Más de 200 médicos y enfermeras que habían estado asistiendo en algunos de los 16 hospitales temporales de Wuhan finalmente pudieron regresar a casa después de que el último se cerró durante el fin de semana”, han dicho algunos medios locales.
El retorno ha sido posible una vez que se diera a conocer que la ciudad no presentó nuevos casos de contagio por primera vez desde que comenzó el brote.
Las pantallas LED en Fuzhou, incluidos autobúses, estaciones de metro, plazas públicas, centros comerciales y edificios de oficinas, brillaron con las imágenes de nueve trabajadores médicos de diferentes especialidades que habían sido enviados para ayudar en la crisis de salud, y ahora son visibles en 7.621 pantallas dispuestas por todos lados.
Ahora todos los habitantes podrán reconocer y admirar a estos héroes y heroínas absolutos, a medida que la provincia gradualmente vuelve a la normalidad en 12 lotes que suman un total de 1.393 profesionales de la salud que fueron enviados al centro del brote mortal a cumplir una gigantesca y muy loable misión: salvar vidas a toda costa.
“Es un justo reconocimiento a tan encomiable y arriesgada labor. Me hacen sentir orgulloso”, comentó un habitante de Fuzhou.
Uno de los modos de la santidad es ese: el poder marcar la diferencia en las crisis, el ser la persona que “salva el día”, el estar cuando los demás lo necesitan, el ser un ejemplo de alguna virtud en grado heroico.
Hay muchos, muchísimos héroes, muchísima gente que cuando fue puesta a prueba, actuó como se requiere. Honor a quien honor merece. Héroes eternos.
Su testimonio de vida, y especialmente en el momento de ofrecerla por los demás,nos inspiran a seguir confiando en que siempre los planes universales son mejores que los nuestros, aun cuando no lo podamos ver. Y tú, ¿conoces algún otro héroe cotidiano?
Estos santos todavía no canonizados, han sido puestos en nuestro camino por la Providencia.Han sido llamados a servir en un momento crítico, y respondido con generosidad, a riesgo de su propia vida. Comparte esta historia con tus familiares y amigos.