Una mujer en España sorprendió a todos con una increíble petición que dejó escrita cuando aún estaba con vida. Y es que, cuando alguien fallece, el día de su funeral se suele escuchar de sus deudos cuál era su última voluntad, y casi siempre se relaciona con la forma cómo desea que sean tratados sus restos o algún detalle especial en la ceremonia.
La mujer no quería estar rodeada de personas que no la apreciaron cuando estuvo viva
María Paz Fuentes Fernández era una mujer española que falleció en Lugo. Estaba decidida a que una vez que dejara de existir, su voluntad fuera respetada. Y, por eso, le pagó a un medio de comunicaciónpara que, cuando eso ocurriera, publicara quién podría asistir a todas las actividades relacionadas con su funeral, desde las visitas al tanatorio, el velorio y el entierro.
Por lo que se ve, la mujer no estaba conforme con el trato y atención recibida por los miembros de su familia, pues la lista que elaboró incluía los nombres y apellidos de quince personas que podrían asistir a su funeral cuando muriera.
“Ya hace mucho que mi familia no es de sangre, impongo mi última voluntad para que solo se deje asistir a mi funeral, en el tanatorio, iglesia y cementerio a las personas que menciono a continuación: Fina García Vázquez, Juan Pedro Tejero García, Antón Montenegro, Segundo Viñas, Carmelita, Julián Francés, Rosa, Ana Tere Fernández Ascensión Rodríguez, Susana, Silvia, Noelia, Pilar Lema, Ricardo y Juan. Al resto de gente que jamás se preocupó durante mi vida, les deseo que sigan tan lejos como estuvieron”, dijo la resuelta mujer.
La extraña y luctuosa publicación fue conocida cuando un hombre la compartió en su cuenta de Twitter, lo hizo de una manera jocosa, tal vez por lo insólito del hecho de que alguien premeditara con tanta claridad lo que deseaba para el momento de su muerte.
“Aquí hay un novelón”, expresó el hombre.
Como era de suponerse, la publicación se viralizó rápidamente en las redes sociales y muchas personas comentaron sobre lo que pensaban en cuanto al asunto. Muchos usuarios estaban de acuerdo con ella y enviaron mensajes apoyando la acción de la finada mujer.
“Es triste que algunos quieran redimirse en un funeral o velatorio. Lo he vivido y es la situación más incómoda del mundo. Ver que alguien te llora cuando llevaba 30 o 40 años sin saludarte por la calle es hasta ofensivo”, afirmó un usuario.
Otros no pensaban de la misma manera, estaban sorprendidos y contrariados por la acción, incluso llegaron a catalogar a la difunta como una persona desagradable y rencorosa al hacer algo así, y seguramente por eso sus parientes se habían alejado de ella.
“Es triste morir amargado, esquelas como estas marcan la importancia y la belleza del perdonar. ¡Quizá por eso estaba sola!”, escribió un inconforme internauta.
De algo no quedaba la menor duda, María Paz era una mujer audaz y lo demostró de esa inusual manera hasta en el mismo momento de su muerte. Y seguramente su original deseo pondrá a pensar a más de un familiar en este momento.
Ahora que ha comenzado un nuevo año, no olvidemos que debemos demostrar en vida nuestro amor y solidaridad con nuestros familiares. No queremos llevarnos sorpresas cuando estos fallezcan.