Los dolores intensos en partes blandas pueden confundirse y hacer pensar que se trata de una patología cuando es otra totalmente distinta. Algo como esto le ocurrió a una norteamericana que tuvo que ingresar de urgencia al quirófano por lo que creyó que era un cólico nefrítico, pero en realidad resultó ser algo que ella jamás se había imaginado.
Dannette Giltz es una mujer que vive en la ciudad de Sturgis, Dakota del Sur, y cierto día comenzó a sentir dolores muy fuertes en la espalda y en el costado. Los confundió con cálculos renales porque hacía un tiempo había padecido eso.
«Tenía tanto dolor que todo lo que podía hacer era acostarme en mi cama y llorar. Me dolía moverme e incluso respirar», dijo la confundida mujer.
La mujer no podía creerlo. Ya tenía dos bebés no se imaginó que su malestar era porque estaba embarazada. Y como si eso fuera poco, no se trataba de un bebé sino de TRES.
Dannette nunca llegó a sentir los malestares propios de la gestación, nada de nauseas ni movimientos extraños en su vientre.
“Me imaginé que eran cálculos renales porque ya había pasado por ello antes”, dijo la sorprendida madre.
“Fui al médico pensando que me iban a operar de cálculos renales y terminé dando a luz con una cesárea. Es una locura”, comentó la feliz madre.
Cuando la pareja de esposos llegó a su casa con las nuevas adquisiciones de la familia, fueron gratamente recibidos por un grupo de vecinos, cargados de regalitos y detalles para las hermosas trillizas.
La madre subió las fotos de sus niñas con la historia de lo sucedido en su cuenta de Facebook y de inmediato se hizo viral. A todos les sorprendió que una mujer no se diera cuenta, durante tanto tiempo, de que llevaba en su vientre tres retoños. ¡Esto sí se llama llegar sin avisar, TRILLIZAS!
Comparte esta insólita pero hermosa historia con todos tus amigos. Mujeres, papel y lápiz, que no les agarre por sorpresa la cigüeña como a Dannette.