Como cualquier día normal, Lisa Lemming Jackson salió de compras al supermercado. Pero lo que no sabía es que definitivamente su vida no sería la misma después de convertirse en la heroína y salvadora de un pobre anciano en apuros.
Lisa vive en Georgia, Estados Unidos, y acudió a las tiendas Kroger para hacer la compra
Mientras Lisa vagaba por los pasillos viendo qué más necesitaba para llevar a su hogar, de pronto una actitud extraña en un anciano que hacía la compra en un scooter llamó poderosamente su atención.
Lisa pudo pasar de largo y pensar que era a lo mejor idea suya. Después de todo, los ancianos en ocasiones pueden comportarse de manera diferente, pero no por eso debe preocuparnos.
Sin embargo, afortunadamente su instinto hizo que se detuviera…
Enseguida pudo darse cuenta de que algo no estaba nada bien y decidió resolverlo de inmediato.
Su experiencia la relató en Facebook y su testimonio ha hecho derramar lágrimas en el mundo entero:
«Acabo de pasar 2 horas con un anciano en Kroger. Comencé con solo sonreírle, hacerle contacto visual … Cuando pasé junto a él, parecía que necesitaba algo. Regresé y le pregunté si podía ayudarlo. Las lágrimas brotaron de sus ojos y dijo: Tengo cáncer de colon y he tenido un accidente muy grave, si me levanto de este carro, todos sabrán … ¿Qué debo hacer?», empieza el relato de Lisa.
Sin que hicieran falta palabras, la mujer se dio cuenta que el pobre abuelito sin querer se había hecho popó en los pantalones, por lo que su angustia era grande sin saber cómo salir de ese aprieto.
«La apariencia de su dignidad perdida me dejó con un nudo en la garganta. A partir de ese momento, el personal de Kroger rápidamente nos trajo toallitas, ropa interior y lo llevó discretamente al área de baño de su empleador, donde le dieron ropa. Lloró y se disculpó», continúa Lisa.
«Dijo que tenía que darse prisa porque su esposa estaba sola en casa. Cuando nos dirigimos al registro, encontramos sus comestibles empaquetados y de alguna manera pagados. Lloró más fuerte».
«Dijo que luchó en Vietnam y en la Guerra de Corea y amó a su país, pero hasta el día de hoy dijo que pensó que su país se había olvidado de él. Los dos lloramos y compartí con él mis propias luchas y temores … Me dio palabras de sabiduría y me alentó a que, después de todo, a la humanidad todavía le importan los unos a los otros. Hoy lo demostró. Gracias Elmer, gracias Kroger y gracias a Dios por la lección y el recordatorio que recibí hoy», concluye esta buena mujer.
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Just spent 2 hrs with a elderly man at Kroger. It started with me just smiling at him , making eye contact …. As I…
Publiée par Lisa Lemming Jackson sur Vendredi 5 août 2016
Definitivamente, lo que hizo Lisa en conjunto con los trabajadores de la tienda es una muestra palpable de que un mínimo gesto puede hacer la diferencia. Y que todavía en este mundo existen personas que realmente se preocupan por ver sonreír a los demás.
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