Esta es la historia de una joven ejemplar que decidió poner su granito de arena y ayudar a un niño con sus estudios para que no abandone la escuela.
No podemos negar que en este mundo de grandes contrastes y marcadas clases sociales, no todos tienen las mismas oportunidades. Tristemente, muchas veces son los más pequeños quienes sufren directamente al no crecer en un hogar que cubra sus necesidades básicas.
Una joven que trabaja en una panadería se conmovió con un niño y transformó su vida pagando sus estudios
Techo, comida y una buena alimentación son los derechos básicos para todo niño. Sin embargo, algunos viven en carencias debido a que sus padres se les hace cuesta arriba poder ofrecerles un presente alentador.
En medio de las adversidades, muchos niños se ven obligados a trabajar desde muy pequeños para ayudar con los gastos del hogar, y terminan abandonando la escuela.
Pero, por suerte, siempre aparecen ángeles terrenales que dejan de ser meros espectadores al saber la situación que atraviesan otras personas, y deciden actuar para mejorar su calidad de vida.
Rosangela Amaral es una joven que se convirtió en un verdadero instrumento de luz y amor para un niño que creía que todo estaba perdido.
Recientemente, se ha hecho viral una publicación de esta grandiosa mujer brasileña, quien tuvo la maravillosa iniciativa de donarle pan todos los días a un niño a cambio de que no dejara la escuela.
Sin embargo, esta conmovedora historia se remonta a 5 años atrás, cuando Rosangela lo contó todo a través de sus redes sociales:
“Mi amiguito volvió a la escuela. Hablé con él. Le dije, ´si tu estudias, tu comida y tus estudios los paga la panadería´, todos los días él viene a mostrarme las tareas hechas y yo le ayudo con ellas. Soy su representante en la escuela, ya que llegó a la ciudad solo y vivía en la calle. Soy Rosangela Amaral, propietaria de la panadería “Café con leche” en la localidad Brasileña Espíritu Santo. Yo creo en él y en un mundo mejor”.
La publicación de inmediato dio la vuelta al mundo, casi 200 mil personas reaccionaron y fue compartida más de 250 mil veces.
La noticia protagonizó las primeras páginas de medios locales e internacionales, la buena voluntad de la joven panadera por ayudar a un niño completamente desconocido y que sentía vulnerable, terminó por conquistar a internautas del mundo entero.
Si bien esto ocurrió hace algunos años, el compromiso de esta mujer con el niño llamada Cauã, sigue intacto.
Cuando el pequeño pasó de año lo compartió en las redes y emocionó a todos quienes siguen de cerca su hermosa labor.
“Hoy fue un día de encontrarnos con Cauã y felicitarlo por el desempeño en la escuela. Pasó de año y eso me trajo tanta felicidad. Sigo creyendo en él, creyendo en el futuro mejor y creyendo siempre en la educación, porque ella transforma vidas. Gracias Dios por todo”, escribió la joven.
Cauã tenía solo 10 años cuando Rosangela Amaral apareció en su vida, ya es todo un adolescente y continúa estudiando gracias al apoyo incondicional que le ha mostrado su ahora gran amiga.
Cauã ha mostrado interés en aprender todo sobre el arte de la panadería.
A diario acude a la panadería, su madre de acogida le ayuda con sus tareas y le da el pan para llevar. Incluso en los días que no tiene escuela, Cauã pasa por el local que lo ha visto crecer.
“Mira quién vino a visitarme en pleno sábado en la tarde… Hoy no tiene clase… Pero tiene cariño… ¿Cómo no amarlo? Cauã… mi amiguito”.
Rosangela y Cauã tienen un vínculo emocional muy fuerte, su historia nos recuerda que en medio de la tormenta siempre llega alguien para darnos calma y motivarnos a seguir adelante.
Seguro que Cauã será un gran hombre de bien con un corazón generoso porque tiene el mejor ejemplo de una mujer que sin esperar nada, le dio una oportunidad y transformó su vida.