¿Te imaginas lo que sería acostarte de 56 años y levantarte pensando que tienes 18? Aunque muchos quisieran retroceder en el tiempo, lo que le pasó a Kim Denicola, no se lo desea a nadie.
La mujer de Louisiana, madre, esposa y abuela, se desmayó en un aparcamiento tras padecer un fuerte dolor de cabeza. Pero al despertarse en un centro médico de Baton Rouge, se encontró con que había olvidado todos los recuerdos de sus últimos 40 años de vida.
Kim Denicola tiene 56 años de edad, pero su último recuerdo es de cuando tenía 18.
Su último recuerdo después de despertarse fue su último día de escuela secundaria, y se quedó totalmente desconcertada cuando le dijeron que sus padres habían fallecido años antes. Simplemente, no lo podía entender, si según ella apenas tenía 18 y estaba a punto de ir a la Universidad.
Esta una imagen de Kim del día correspondiente al último recuerdo en su mente.
Fue peor aún cuando su esposo David, de 60 años, le dijo que era su marido, y que además tenía hijos, hijastros y nietos, a los que definitivamente no recordaba.
Kim Denicola, al parecer, padeció una amnesia global transitoria muy severa, se dedicaron a enseñarle fotos de su familia, de su boda, de su pasado.
Pero por más que le enseñaran lo que fuera y le hablaran de su vida actual, nada le hacía recordar.
Su marido era para ella un auténtico extraño
«Cuando lo miré, tenía lágrimas en los ojos», dijo Kim.
«Cuando me desperté, pensé que estaba a punto de cumplir 18 años. Me miré en el espejo y pensé: Estos no pueden ser los 18», aseguró la mujer.
Al despertarse tuvo a una enfermera a su lado, que le preguntó: ¿Sabes qué año es?. Y Kim muy convencida y segura de sí misma respondió: «Sí, estamos en 1980».
Los escáneres revelaron la amnesia que podía padecer Kim debido a sus constantes migrañas.
Los médicos dijeron que en la mayoría de los casos es temporal, pero en el caso de Kim se ha extendido más de la cuenta y es probable que nunca recuerde esas lagunas de 40 años.
Kim ha aprendido a relacionarse con el mundo y a aceptar su «nueva familia»
Ahora ha aprendido también a redescubrir el mundo actual, especialmente al ver cómo ha avanzado la tecnología.
«El último televisor que recuerdo era una caja en el suelo, y tenías que subir y cambiar el canal. Pero ahora nuestro televisor está colgado en la pared, y es muy estrecho y delgado. Ver la televisión es una experiencia completamente nueva. Hay demasiados anuncios. La última computadora que recuerdo estaba en la biblioteca de la escuela. Era una gran caja blanca y pones un disquete para información», ha dicho Kim.
Igualmente, cuando le han hablado de las redes sociales, ha dicho: «Puede ser divertido, pero también parece que la gente discute, se queja y se cuenta mucho sobre sus asuntos personales».
«Si los recuerdos no vuelven, puedo hacer otros nuevos», concluye.
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