Es increíble que existan personas tan desvergonzadas que llegan al colmo del descaro. Esta mujer, cuyo nombre se desconoce es un fiel ejemplo de lo que es una persona indecorosa y abusadora.
Durante su vuelo desde Antalya, Turquía, hasta Moscú, la capital rusa, decidió utilizar los sistemas de ventilación del avión para secar sus bragas. ¡Qué falta de respeto!
Las imágenes fueron captadas por otro pasajero que quedó atónito ante el descaro de esta mujer que no mostró en ningún momento algún signo de vergüenza.
Tan asombroso fue el comportamiento de esta mujer al extender sus brazos sujetando la prenda intima hasta rejillas de la ventilación, como el silencio “perturbador” de los pasajeros en el vuelo de Ural Airlines ante el acto inescrupuloso.
La cara de tranquilidad de la mujer mostró comodidad con lo que estaba haciendo. Ella sostuvo sus prendas íntimas por veinte minutos aproximadamente.
El pasajero que grabó la escena inusual en el vuelo decidió mantener su anonimato, sin embrago, comentó que las miradas incrédulas del resto de los pasajeros expresaron una total confusión ante esa loca situación.
Todos miraron incrédulos y muy confundidos, pero todos permanecieron en silencio».
El vídeo fue publicado en las redes sociales y desde entonces los comentarios de los usuarios no se hicieron esperar. Para sorpresa de muchos, algunos han defendido la acción de esta mujer sugiriendo que la ropa interior pudo haber sido del niño que la acompañaba.
Esa prenda de vestir no es de un adulto. Parece que pertenece a un niño”.
Otros comentarios fueron un poco jocosos.
Tal vez el despegue fue un poco extremo, así que tuvo que secarlos».
Sin embargo, la gran mayoría de los usuarios coincidieron que no era la mejor manera de secar sus bragas.
No se necesita tener mucho sentido común para saber que, mantener suspendida una prenda íntima, sea de un niño o de un adulto, en las ventanillas de ventilación de un avión para escurrir el agua no es correcto.
Esta mujer violentó las normas de una convivencia sana donde impera el respeto. El resto de los pasajeros no pueden elegir trasladarse a otro lugar para no sentirse afectados por esa conducta. Lo más sensato es que cada pasajero adopte un comportamiento que valore los derechos del otro.
Inexplicablemente la mayoría de los viajeros se quedaron sin pronunciar una palabra al respecto. Es difícil creer que nadie haya dicho algo sobre esta desagradable situación.
Está muy claro que cada aerolínea tiene condiciones que regulan sus normas y procedimientos, pero lo más seguro es que ninguna permite el uso de las ventanillas como secadora durante el vuelo.
Probablemente este acontecimiento servirá para detallar mas las normas y procedimientos que se deben considerar en los vuelos. Comparte esta inusual historia… ¿Te atreverías hacer lo mismo?