Murtaza Ahmadi, es un niño de siete años que en 2016 se dio a conocer después de que se difundieran sus fotos con una camiseta hechas con bolsas plásticas con el nombre de Messi: su jugador favorito.
A pesar de vivir en condiciones muy precarias, él se sentía contento jugando fútbol con la camiseta hecha con ayuda de sus padres, no necesitaba más. Su gran sueño era conocer algún día a Messi en persona.
Finalmente, el primero de febrero de ese año la Federación de Fútbol de Afganistán contactó a los representantes de Messi para acordar el anhelado encuentro.
Murtaza pudo ver su sueño hecho realidad cuando por fin conoció a su ídolo en Catar y pudo jugar junto a estrellas del Barcelona Fútbol Club.
Las imágenes se hicieron virales, miles de personas compartían la alegría del pequeño.
Pero ahora, el niño sufre una pesadilla, su familia se vio obligada a abandonar su comunidad por los ataques de los talibanes que irrumpieron en Jaghori en la provincia oriental de Ghazni, una zona que estaba entre las más seguras.
El pequeño Murtaza sobrevive junto a sus padres y a sus cuatro hermanos en un edificio de la capital de Afganistán, Kabul, en una habitación sin calefacción, donde permanecen resguardados ante la peligrosa situación.
El niño está preocupado por el riesgo que tiene junto a su familia, y porque sus dos camisetas firmadas por Messi y el balón de fútbol que le regaló se quedaron en su pueblo.
Tuvieron que huir de su casa por la noche sin poder llevarse ninguna de sus pertenencias.
Según Humayoon Ahmadi, de 17 años, hermano mayor de Murtaza, después del encuentro con Messi, la familia de Murtaza vivía con miedo porque algunas personas pensaban que la estrella del fútbol les había donado mucho dinero y se sentían propensos a ser víctimas de robos o secuestros.
Ante las amenazas que recibían, el padre del menor, Arif Ahmadi, huyó con su familia. Pero su solicitud ante la agencia de refugiados de la ONU para recibir asilo en un país de Europa o en Estados Unidos fue rechazada, así que regresaron a Afganistán al no poder encontrar un lugar donde pudieran vivir protegidos.
Asif Ahmedi, el tío de Murtaza, declaró que la familia ha recibido amenazas, a través de llamadas de diversos grupos delictivos.
“Todos creen que porque se hizo famoso ahora tenemos mucho dinero, pero somos gente pobre. Los delincuentes de la zona amenazan con secuestrar al niño”, comentó Asif Ahmedi.
Esperamos que el pequeño pueda crecer con toda la seguridad que se merece para vivir en paz mientras lucha por lograr el resto de sus sueños con el apoyo de su amorosa familia. Compartamos un mensaje de solidaridad con Murtaza.