Los médicos están haciendo todo lo humanamente posible, incluso trabajando más de lo que dan sus fuerzas, para ayudar a los afectados por la crisis sanitaria que ha provocado el coronavirus que mantiene aislada a toda la ciudad de Wuhan, en China.
Los médicos y enfermeras usan un equipo de protección completo y gafas para atender a los enfermos, y así lo hicieron este sábado al traer al mundo a este recién nacido de casi 3,5 kilogramos justo cuando se cumplen 10 días de cuarentena en la ciudad.
Estas imágenes nos muestran al bebé que nació dentro la zona de cuarentena en el Hospital de Wuhan, el centro de salud que ha sido designado como el lugar para recibir a las pacientes embarazadas.
El personal médico entregó al bebé protegido con un traje especial de los que se emplean al exponerse a materiales peligrosos después de que su padre fue diagnosticado con coronavirus.
Los médicos sospechan que su madre también ha sido infectada, quien ha sido nombrada sólo como señora Gong.
En las imágenes del hospital se observa al niño en brazos del doctor Song Bo, quien dio la buena noticia de que el bebé estaba libre de la enfermedad.
“El bebé está sano y todos estamos muy contentos”, dijo el doctor Song.
Los médicos posan con gafas y sus trajes especiales después de traer al mundo al bebé que se encuentra con su madre, quien fue trasladada a la unidad de aislamiento del Hospital de Wuhan en la provincia de Hubei, una zona donde todos los habitantes han sido puestos en cuarentena.
“La paciente dio a luz exitosamente a un niño de 3,5 kilogramos. El bebé está sano y todos están muy felices. Fue enviado al Hospital de Niños de Wuhan para someterlo a más pruebas”, dijo el doctor Song.
En ese hospital serán atendidas todas las embarazadas por médicos que, como el doctor Song, ha sido enviados desde muchas otras provincias de China.
“Como padre de dos hijos, ha sido difícil estar en la línea del frente día y noche, pero estamos muy emocionados de ver esta nueva vida. Creo que vamos a ganar la lucha contra esta enfermedad», añadió el doctor.
Sin embargo, las autoridades revelan que los médicos se están quedando sin equipos de protección debido al alto número de pacientes infectados.
Hua Chunying, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, dijo este lunes que los médicos necesitan suministros urgentes de máscaras, trajes protectores y gafas de seguridad.
El número de personas infectadas tuvo un ascenso significativo llegando a los 17.200 pacientes, mientras que el número de fallecidos superó los 360 este lunes, superando las 349 muertes por el brote de SARS 2002-03 en China continental.
En medio de esta crisis sanitaria el gobierno ha estado compitiendo contra el tiempo para construir dos nuevos hospitales, y este lunes uno de ellos abrió sus puertas con 1.000 camas, tan solo 10 días después de que comenzara su construcción.
Este nuevo hospital cuenta con unos 1.400 médicos militares que tratarán a los pacientes, denominado “Fire God Mountain”.
Las carreteras en Wenzhou, a 804 kilómetros al este de Wuhan, fueron cerradas y sus 9 millones de habitantes recibieron la orden de permanecer en el interior de sus casas.
Las autoridades anunciaron que solo un residente por hogar en Wenzhou puede salir cada dos días para adquirir artículos de primera necesidad.
El nacimiento de este bebé sano en medio de una epidemia que afecta gravemente a la ciudad es una esperanza para todos. Compártelo.