Todos sabemos que para muchos hombres tener una apariencia robusta que los haga lucir masculinos forma parte de su estereotipo. Sin embargo, algunos tienen que luchar con ciertos cambios que les toca enfrentar y que atentan contra los parámetros tradicionales de belleza impuestos por la sociedad.
Nicholas Murray es un joven de 26 años que le ha tocado pasar por una de las etapas más difíciles por la que ningún hombre quisiera pasar.
La risperidona es un compuesto químico antipsicótico de segunda generación.
El joven tras tomar un medicamento antipsicótico previamente recetado ha desarrollado senos como si se tratara de alguna hormona que estimulara en crecimiento del pecho.
La firma de fármacos a la que pertenece el producto es Johnson & Johnson, la cual debe pagar 8 millones de dólares por negligencia. La compañía a pesar de conocer las secuelas del medicamento Risperdal, no advirtió a sus clientes sobre el crecimiento de los senos.
En el 2013 promovieron el Risperdal para pacientes con demencia a pesar de ser aprobado solo para pacientes con esquizofrenia.
Murray, señala que le empezaron a desarrollar senos al comenzar a tomar su tratamiento de Risperdal en 2003, después que su médico le diagnosticara el trastorno del espectro autista.
Los abogados responsables de introducir la demanda y velar por la integridad del joven afectado son Tom Kline y Jason Itkin, alegan que las acciones de la compañía fueron deliberadas y maliciosas. Al respecto señalan:
La conducta que el jurado vio en la sala del tribunal fue clara y convincente de que J&J no tuvo en cuenta la seguridad de los más vulnerables. Este es un momento importante, no solo para este litigio, sino también para J&J, que es una compañía que perdió su rumbo”.
Por su parte, Johnson & Johnson señala que es una suma desproporcional, argumentan que el jurado no tomó en cuenta que la etiqueta de Risperdal describe las consecuencias y riesgos de tomar ese medicamento, aún más si se trata de alguna persona con algún trastorno o déficit cognitivo.
El medicamento fue aprobado por la Administración de Drogas y Alimentos en 1993.
A pesar que la Organización Mundial de la Salud establece que la risperidona o el Risperdal es un “tratamiento esencial”, lo que significa que es un medicamento para un sistema de salud básico, desde que Johnson & Johnson lo sacó al mercado son muchos los casos controversiales que se han presentado.
J&J insiste en que el Risperdal es un medicamento seguro que ha ayudado a muchas personas por años.
Sin duda, este caso ha puesto en peligro la salud de los usuarios y la confianza del público. No se trata de buscar culpables sino de ofrecer respuestas confiables y medicamentos seguros a todos los usuarios.
Ayúdanos a compartir el caso recuerda siempre leer el prospecto de algún medicamento para conocer sus efectos secundarios.