Nicole Ziesmer y su esposo Matthew tomaron la decisión de tener un embarazo lo más natural posible. La pareja se conoció en el 2012 y siete años después se estaban llevando la sorpresa más grande de sus vidas al momento del parto.
Nicole Ziesmer quedo embarazada con 31 años.
Durante todo el embarazo decidieron no realizar ninguna prueba a menos que fuese realmente necesario. Afortunadamente, todo transcurrió en completa normalidad y Nicole siempre se sintió fuerte y saludable mientras esperaba con ansias el momento de convertirse en madre.
Ambos habían planificado un parto completamente natural y en la comodidad de su casa, pero unas semanas antes todo cambió.
La pareja se conoció a través de las redes sociales.
Nicole rompió aguas antes de lo esperado, así que decidieron dirigirse de inmediato al hospital más cercano. Los doctores les explicaron que el bebé ya venía en camino así que no podrían esperar más.
Nicole entró en labor de parto cuando cumplió 36 semanas de embarazo.
Todavía deseaban que todo transcurriera de la manera más natural posible así que Nicole decidió no tomar ningún tipo de sedante. En su lugar, trabajó con ejercicios de respiración, yoga y duchas muy frías. Sin embargo tras horas de contracciones tomaron la decisión de que lo mejor sería tomar la epidural.
El parto de Nicole duró casi 45 horas continuas.
Un par de horas después nació una hermosa bebé llamada Blakely. Todo parecía indicar que era el momento de celebración pero los médicos comenzaron a preocuparse al notar que Nicole seguía sintiendo mucho dolor.
Justo minutos antes del parto Nicole se había realizado la única ecografía de todo el embarazo y allí se mostraba solamente a la bebé Blakely. Sin embargo, todavía faltaba una sorpresa más.
Blakely pesaba casi dos kilos al momento de su nacimiento.
Cuando los médicos ya se disponían a tomar los puntos de Nicole vieron que algo más parecía estar adentro. Realizaron otra ecografía de emergencia y fue entonces cuando confirmaron que había otro bebé: Nicole había estado embarazada todo este tiempo de gemelos.
“Me asusté mucho cuando dijeron que todavía había algo dentro de mí. No podía asimilarlo. Tenía mucho dolor y era difícil de procesar”.
Una hora después nació el bebé que impactó a todos. Un niño llamado Cade y que pesó un poco más de 2 kilos. El pequeño Cade estuvo ocultándose todo el tiempo detrás de su hermanita, así que los médicos no lograron verlo en la primera ecografía.
Después de esta agotadora sorpresa Matthew y Nicole estuvieron durante unos días en el hospital mientras lograban recuperarse y luego se dirigieron muy felices a su casa.
“Estábamos más felices que nunca pero también muy impactados”.
Ahora esta linda familia se encuentra muy unida y viendo crecer a los lindos gemelos. Después de una experiencia tan única Nicole asegura que no cambiaría nada y que ya no se imagina sin sus dos lindos bebés.
Te invitamos a compartir esta nota para celebrar la impactante sorpresa que esta madre primeriza tuvo que enfrentar al momento del parto.