Todos los años cuando llega la nueva temporada de los show de talento de la televisión nos preparamos para un sinfín de sorpresas con las audiciones. Desde demostraciones de magia asombrosa y presentaciones que te roban el aliento hasta desastres bochornosos que nos hunden en pena ajena.
Pero así es la televisión, y en el caso de estos programas de concursos nunca sabemos qué sucederá a continuación. Aunque sí hay algunos actos que se repiten siempre, como el de “el jurado odioso y desinteresado”… Así es, me refiero al nefasto y un tanto grosero productor “Simon Cowell”
Pero a pesar de la pena de enfrentar a este difícil juez y todos los demás obstáculos que se puedan presentar en el camino, muchos se animan a llevar su talento al escenario y dar todo de sí.
Pero cuando el talento además se viste de ternura, está garantizado que robará nuestros corazones tan solo con tener el valor de pisar ese escenario. ♥
Este es el caso de la simpática niña que veremos a continuación.
Ella es Celine Tam, tiene solo 9 años y tuvo el valor de ponerse frente al público para interpretar una de las canciones más difíciles, conocidas y amadas de todos los tiempos.
Ella nos anuncia que cantará “My Heart Will Go On” de Celine Dion.
Que su nombre es el mismo que el de su ídolo musical no es ninguna coincidencia. Celine fue nombrada en honor a la cantante favorita de sus padres: la grandísima e inigualable canadiense Celine Dion.
Ellos son unos fans comprometidos al 100% en hacerle honor a la diva pues no se detuvieron allí.
Resulta que la hermana menor de Celine se llama sorprendentemente “Dion”.
Celine y Dion, unas hermanas con nombres muy especiales. Y si algo es seguro, les funcionó muy bien a sus padres.
Por lo menos en el caso de su hija mayor que parece haber heredado la misma estrella que su modelo a seguir Celine Dion.
La pequeña relata su historia y se identifica como la fan número uno de la exitosa cantantante con una candidez y una dulzura preciosas.
Lo que Celine no les contó es que su pasión por el canto la llevó a arrasar en los concursos locales y escolares de su natal Hong Kong.
Los jurados claro se ven muy interesados en lo que la pequeña tiene que decir, es que cuando una niña tan tierna sube al escenario, es muy difícil de ignorar.
A menos claro que seas Simon Cowell…
El siempre brutalmente honesto y duro juez se ve impaciente y un poco molesto ante el espíritu alegre de la chica. Su fascinación por la cantante a quien rinde homenaje con su nombre pareciera que a Simon se le hace como un poco tediosa…
Al final Simon impaciente muy notablemente se cansa del tema repetitivo con la cantante y le pide a la pequeña Celine que proceda con su presentación.
En este punto, a menos que tengas un corazón de piedra como el de Simon Cowell, ya la pequeña se ganó tu corazón y todos los aplausos que le pudieras regalar.
Todos están impacientes por permitirle tener su gran momento frente a los jueces.
Entonces esta pequeña niña, con tan solo 9 años y su adorable sonrisa asombrosamente comienza a hacer una de las mejores versiones de la inmortal canción del Titanic que jamás hubieras podido imaginar.
La mejor parte es la mirada cómplice y amorosa que dedica a sus padres justo antes de alcanzar las notas altas.
Es como si se las dedicara al mismo tiempo que recurre a ellos para apoyo moral.
Tienes que verla, es una preciosura y su talento es asombroso.