Una humilde niña participó en una carrera usando los zapatos que ella misma hizo con cinta adhesiva. La falta de un recurso tan importante para una disciplina deportiva como esta no limitó su voluntad de ganar, su confianza en sí misma ni su creatividad.
Los sueños, son una parte fundamental de la condición humana. Pero, este deseo de lograr grandes cosas, de tener un impacto en el mundo y en las personas, se manifestó con mayor fuerza en la inocencia de una niña quien se dibujó unos zapatos deportivos en los pies para competir en una carrera.
Esta es la historia de Rhea Bullos, una pequeña preadolescente de 11 añitos, oriunda de Filipinas, quien demostró que la fuerza, la entereza y las ganas de superarse pueden más que las críticas y la humillación de terceros.
De origen muy humilde, con escasos recursos y sin zapatos, igualmente compitió en una carrera de atletismo, dibujándoselos en los pies con un marcador. Sin duda, un gesto inocente que, sin embargo y desgraciadamente, también la hizo objeto de burlas por parte de sus adversarios corredores.
Lo cierto es que, a la hora de la competencia, la joven filipina puso alma y corazón en su tanque de combustible. Tanto fue lo que dio de sí que, a pesar de las críticas y descalza como iba, resultó la feliz ganadora y campeona en varias categorías.
Esta pequeña a su corta edad nos demuestra a todos que, la fuerza, los valores y la determinación son los que nos permiten llegar a la cima. Cualesquiera sean nuestros objetivos por alcanzar, e independientemente del qué dirán.
Rhea sorprendió y conmovió al mundo entero en 2019 con su accionar pero con su historia aún sigue marcando la vida de muchos.
A la hora de la competencia deportiva, la niña dio todo de sí. Para lograr que la dejasen correr, la jovencita fabricó sus propios zapatos con cinta y vendas de color piel. E incluso le añadió un inocente, pero original toque. Bullos pintó sobre la tela el logo de la famosa marca deportiva “Nike”.
Su entrenador Predirick Valenzuela publicó sus fotos en redes sociales y, los usuarios se sintieron sumamente conmovidos por el aparente sueño de Rhea de usar un calzado deportivo acorde para correr como los ángeles.
Y es que, un par de zapatos no son un capricho, sino un derecho universal.
“Cuando vimos lo que hacía, nuestros corazones se llenaron de empatía y de emoción. Ella estaba muy dispuesta y llena de ganas de correr. Se lo permitimos, aunque no tuviese zapatos”, dijeron los jueces.
Lo cierto es que Rhea sorprendió gratamente a todos los asistentes, quienes no se esperaban que la niña lograse lo imposible. Claro, nadie se hubiese imaginado que una persona con vendas en lugar de zapatillas ganase un lugar en el pódium.
Al final, Bullos terminó recibiendo la merecida medalla de oro en las pruebas de 400, 800 y 1.500 metros planos durante la competencia celebrada en el espacio del Consejo Deportivo de las Escuelas de Iloílo, ciudad filipina situada en la isla de Panay, y primer foco económico de la región de Bisayas Occidentales.
“La gran determinación de esta joven atleta demostró a todos los competidores lo equivocados que estaban. Dejó mudos a los compañeritos quienes, en un principio, se burlaron de ella por ser pobre”, añadió un internauta.
La ejemplar historia de Bullos impactó a muchas personas que quisieron ayudarla. Como Jeff Cariaso, cofundador de la tienda de basquetbol Titan22 y entrenador de Alaska Aces un equipo de baloncesto profesional de Filipinas, que pidió ayuda para contactar a Rhea y al parecer consiguió el patrocinio de una marca deportiva para ella.
Finalmente, se publicó una foto de Rhea recibiendo por parte del centro comercial SM City lloilo un par de zapatos Nike, su marca deportiva favorita. Podrá correr mucho mejor con el apoyo tanto de sus zapatos como de sus muchos fanáticos alrededor del mundo.
Aún no se sabe de las nuevas competencias de Bullos, pero seguro pronto oiremos de ella en la pista.
Cuando la resiliente jovencita recibió su nuevo y flamante calzado, en verdad se la ve emocionada y feliz. Y un niño feliz es una estrella refulgente que nos ilumina el camino a todos.