Cuánta conmoción sentí al ver esas imágenes. Este pequeño estaba demacrado, desnutrido, en las peores condiciones de abandono y soledad que un niño de dos años pueda soportar. Pero eso no es todo, llevaba 8 meses vagando por las calles llenas de polvo en Nigeria, su vientre estaba repleto de gusanos.
Es un pequeño ser humano indefenso que apenas tiene voz para aprender a expresarse y depende de adultos para satisfacer sus necesidades, pero él se mantuvo fuerte durante muchos meses hasta que fue encontrado por Anja Ringgren Loven, una voluntaria de caridad que reside en África. Ella fue el ángel que le devolvería la vida. Lo llamó Hope, que se traduce como Esperanza.
Lo peor de todo es que Hope no se había extraviado ni su familia vivía en tan extrema pobreza. Él estaba en la calle porque sus propios padres lo abandonaron al estar convencidos de que “era un brujo”.
Lamentablemente esta es la razón por la que muchos niños son torturados, asustados y abandonados; es increíble pero cierto. Con esa excusa tan arraigada a su cultura esos padres se deshacen de sus pequeños sin ningún tipo de sensibilidad ante sus hijos.
En el rostro de Anja se puede apreciar su indignación y tristeza ante lo que veían sus ojos: un pequeño indefenso que injustamente había sufrido tanto. Ella enseguida se acercó a él, le ofreció comida y agua y en ese momento fue capturado en una foto que ha cautivado a miles de personas alrededor del mundo. La imagen es impactante.
Anja dirige una Fundación en África que ayuda a los niños que como Hope han sido rechazados por su familia. A este pequeño lo envolvió en una manta y lo tomó en sus brazos para trasladarlo hasta el hospital más cercano.
Hope recibió el tratamiento médico necesario para eliminar los parásitos que habitaban en su vientre y también transfusiones diarias de sangre para poder aumentar la cantidad de glóbulos rojos.
Anja ha ido compartiendo en su página de Facebook los avances de este pequeño. Puedes visitarla aquí.
Habían transcurrido dos días después de haberle rescatado y Hope se encontraba estable y estaba alimentándose con normalidad. Su heroína comentó: “No sé cómo describirlo con palabras. Esto es lo que hace que la vida sea tan bella y valiosa”. Puedes visitar la página web de su fundación aquí.
Además Anja pidió ayuda para poder costear los gastos médicos de Hope y a través de varias donaciones en todo el mundo ha recibido 1 millón de dólares, está muy agradecida y expresó que “Con todo el dinero podremos, además de darle a Hope el mejor tratamiento, construir una clínica y salvar a muchos niños de ser torturados injustamente”.
Es esta región no es una novedad que a los niños se les discrimine, torture e incluso asesinen por ser “brujos”.
Hope representó la esperanza de combatir esta horrible realidad. A pesar de su experiencia tan traumática, ya ha sonreído y eso es lo más reconfortante. Su felicidad no tiene precio, desde ya se siente querido, amado, respetado y atendido como se merece.
Comparte este inspirador rescate con tus amigos, es una emotiva historia. Lo mejor de todo es que Hope está a salvo y que existen ángeles como Anja en el mundo.