Ciertamente, los niños son los seres que más supervisión necesitan. Un segundo de descuido podría ser catastófrico, y es por eso que muchas mujeres que son madres aseguran que en ocasiones echan de menos esos momentos en los que podían dedicarse enteramente a ellas.
Pero al parecer, esta madre pensó que si dejaba solo por un momento a su pequeño no sería tan grave. Lo que vio después, la dejó totalmente sin palabras.
Clare Fallon, de 32 años, residente en Hampshire, dijo que dejó a su hijo de tres años jugando tranquilamente mientras ella estaba arriba, secándose el cabello.
Pero cuando bajó para revisar que todo estuviera bien, no pudo creer cuando encontró al pequeño Harrison Bird completamente cubierto en Nutella.
Dijo que el niño, después de haber conseguido el famoso frasco prohibido de un mueble bajo, había procedido a sofocarse en la deliciosa sustancia pegajosa marrón y dejar un evidente rastro de Nutella alrededor de la habitación.
La madre, que tiene dos hijos, tuvo que llamar a un limpiador de alfombras industrial y tuvo que duchar a Harrison durante diez minutos para lograr retirarle toda la sustancia pegajosa de su pequeño cuerpo.
Desde entonces, tomó la sabia decisión de dejar el manjar lejos del alcance de Harrison.
«Cuando entré y lo vi, estaba muy enojada y le grité que su papá estaría muy enojado con él», dijo la madre.
«Me sorprendió que hubiera logrado hacer esto, cuando solo estuve fuera de la habitación durante aproximadamente 20 minutos como máximo. Lo agarré rápidamente, lo puse en la bañera y le retiré toda la Nutella, como pude; afortunadamente salió bastante rápido».
Claire aseguró que mientras se secaba el cabello pensaba que el pequeño Harrison Bird jugaba pacíficamente en la planta de abajo, ya que no se escuchaba sonido alguno. Pero más de una madre sabe que demasiado silencio y un niño presente, no son necesariamente las mejores señales de que todo marcha bien.
«Pero ahora no puedo evitar reírme de la foto, creo que es absolutamente graciosa y todos los que la han visto también lo piensan», corroboró la madre.
Después de descubrir que su hijo había cubierto su cuerpo y la sala de estar de Nutella, el pánico se apoderó de Clare.
«Mi primera reacción fue de preocupación, acabábamos de mudarnos a una casa que acababa de ser construida y me preocupaba lo que mi novio iba a decir».
Fue entonces cuando llamó con urgencia a un limpiador de alfombras industrial para que resolviera el rastro de Nutella que el pequeño había dejado.
Clare dijo además que el pequeño no dejaba de sacudir sus muslos y llenar de chocolate cada vez que daba un paso.
Sin embargo, aunque la imagen es completamente graciosa, muchos otros han llamado la atención de la madre por haber dejado sin supervisión al pequeño. Algunos aseguran que 20 minutos fueron suficientes para que algo grave sucediera. Afortundamente, fue una sopresa con suerte, y el pequeño Harrison tendrá una gran historia que contar a sus futuros hijos.
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