Una devastada madre de Georgia, Estados Unidos, ha relatado su triste y al mismo tiempo muy tierna experiencia después de que tuvo que explicarle a su pequeño hijo de 4 años que sin querer había cobrado la vida de su mascota, un pez dorado, por haberlo sacado del tanque para darle un abrazo.
Tori Hamlin relató en Facebook el emotivo momento en que entró a la habitación del pequeño Everett, cuando lo encontró acunando al pequeño pez Nemo mientras dormía.
«Acostamos a Everett en la cama y estábamos en la sala de estar viendo una película con mi esposo Corey. Y escuchamos un ruido en la habitación de Everett, así que lo llamamos y nos dijo que era su cajón lo que hacía ruido. Así que me levanto unos 10-15 minutos más tarde para ir a orinar, miro su habitación y veo su pequeña silla movida de sitio, la tapa de la pecera en el suelo y la luz en el agua.
Entonces le dije a Corey: la tapa está fuera de su tanque y no puedo encontrar al pez (Everett estaba dormido en este punto). Corey entra y esto es lo que encontramos… PD: ¡Everett ha tenido este pez casi toda su vida! Ahora está molesto porque lo mató y dijo que solo quería acariciarlo ¡Señor ayúdame!», escribió la madre en su publicación.
Su madre sencillamente no encontraba las palabras ni la valentía para ir a despertar al pequeño y darle la mala noticia de que el pez había fallecido por su culpa.
Entonces con infinita delicadeza le explicó que los peces no pueden sobrevivir fuera de su pecera.
El pequeño, por su parte, respondió:
«Yo solamente quería acariciarlo»
Tori sinceramente no entendía cómo su pequeño hijo había logrado atraparlo, ya que en repetidas ocasiones había tratado de tomarlo con sus manitas, pero era imposible.
«Tal vez el pez estaba tan acostumbrado a verlo que se sentía cómodo junto a él», dijo su madre.
Everett es un niño especial que desde muy bebé ama los peces, sobre todo porque su tanque tenía luces de colores y le encantaba mirarlas y vigilar a los pececitos.
Ama a los animales, pero con Nemo estaba literalmente obsesionado; su madre cuenta que pasaba largas horas sólo observándolo, cuidándolo y planeando qué objetos introducir en el tanque para que no se aburriera.
Cuando Corey y Tori lo encontraron con Nemo acurrucado en la cama, no lo podían creer: «Dios mío, él está sosteniendo al pez«, dijo Corey.
Fue entonces cuando con el corazón destrozado le dijeron: «Amigo, mataste a tu pez».
Después de la explicación de sus padres, el pequeño insistía:
«Yo no quería matarlo, sólo quería abrazarlo. Me molesta».
Pero finalmente, Everett comprendió que no fue intencional y sus padres le prometieron otro pez, tal como las miles de personas que contestaron a la publicación de Tori se lo pidieron.
«He tenido personas de todas partes que se pusieron en contacto conmigo y me preguntaron si podían comprarle un nuevo pescado. No quiero tomar el dinero que podría ayudar a otras personas, ese no era el punto de la historia», ha dicho Tori.
Así que sus padres le dieron una tarjeta regalo para que Everett en su próximo cumpleaños pueda escoger el pez que quiera, mientras él ha prometido nunca más sacar a uno de sus peces de la pecera.
Una historia que sin duda ha robado el corazón de millones de personas, que refleja el noble y enorme corazón de un niño, donde sólo cabe la ternura y la necesidad de repartir amor. Compártela con todos tus amigos, seguro les sacarás una sonrisa.