Tener hermanos es sin duda uno de los mejores regalos que te pueden dar tus padres porque su amor es incondicional. Con un hermano aprendes a amar, a compartir, a discutir y a enfadarte hasta lo más profundo, pero sabes que tarde o temprano las riñas se terminan y pronto vuelve la calma.
Por suerte, tengo una hermana a la que quiero con locura, a veces creo que incluso demasiado, porque si no fuera mi hermana, creo que no sería ni mi amiga 😉 Yo soy la pequeña y no he podido vivir el mágico momento de conocer a un hermano menor, pero mi hermana siempre me cuenta lo que sintió al verme por primera vez. Ella apenas tenía 4 añitos pero recuerda como si fuera ayer esa enorme emoción de conocerme y tenerme entre sus brazos.
Es lo mismo que le ha pasado al pequeño Kent, el protagonista de este video. Cuando nació su hermano Noah fue al hospital para conocerlo. Estaba súper contento y llevaba en sus brazos un regalo muy especial, su primer oso de peluche.