Joan MacDonald, de 73 años, está rompiendo con todos los estigmas alrededor de la vejez. Si al escuchar la palabra “abuela” piensas en una ancianita frágil sentada en su ventana tejiendo, espérate a leer la historia de esta mujer de de Ontario, Canadá, que le está enseñando a los jóvenes sobre cómo lograr un cambio asombroso en su figura con la ayuda de sus teléfonos inteligentes.
Tras un problema en su matrimonio Joan se refugió en la comida, descuidando su propia salud y alcanzando casi 90 kilogramos. A medida que aumentaba de volumen su autoestima iba disminuyendo y no encontraba la forma de romper su dieta de comida chatarra.
Pero tras una operación de rodilla MacDonald decidió que era momento de hacer algo para recuperar su vida que se desvanecía entre diferentes problemas médicos.
Joan recurrió a su hija para iniciar un plan de alimentación y esta le enseñó cómo usar un iPhone para rastrear sus entrenamientos y su dieta. A partir de allí el mundo cambio para esta abuela.
Como propósito de inicio de año, en enero de 2017 comenzó a ir al gimnasio 4 veces por semana. Su rutina contemplaba ejercicios cardiovasculares pero, además, radicalizó su dieta basada en alimentos integrales.
Joan cambió los dulces y bagels con alto contenido calórico por cereales, verduras y carnes.
Con su plan de acondicionamiento la abuela vio cómo sus energías iban aumentando y sus medidas reduciendo, llegando a usar ropa que anteriormente no le quedaba.
“Estaba en un plan de comidas establecido por Michelle [su hija] con ‘X’ cantidad de calorías; principalmente proteínas, carbohidratos y grasas buenas, y a medida que las medidas disminuyeron, mi consumo de alimentos aumentó”, dijo MacDonald.
Joan logró perder 25 kilos y ahora tiene un cuerpo más definido, además el mayor cambio lo ha visto en su autoestima. Ahora Joan es una mujer más segura y feliz.
“Ahora me siento mucho mejor conmigo misma y recibir elogios de hombres y mujeres más jóvenes aumenta mi autoestima. Mi esposo comenzó a comentar lo bien que me veía, y mi familia está muy orgullosa de mis esfuerzos«, agregó Joan.
Aunque la mujer ya ha alcanzado unas dimensiones ideales para su edad no planea disminuir ni su rutina y ni la intensidad de su nuevo estilo de vida.
Al contrario, ahora usa su teléfono para administrar su cuenta de Instagram en la que está ayudando a inspirar a otras personas tanto jóvenes como mayores.
La tierna abuela ha dado el mejor consejo para sus más de 118 mil seguidores en Instagram: “No esperen milagros de inmediato, tómenlo con calma y sean constantes pero sigan avanzando”. Seguro sus imágenes y vídeos inspiran a muchas personas a continuar el camino de una vida saludable y no sólo por estética, sino para prolongar su vida.
Joan ha demostrado saber usar la tecnología de forma más inteligente que muchos jóvenes. Comparte su asombroso cambio y haz que su ejemplo ayude a inspirar y llenar de vida a otras personas.