El pasado viernes una tragedia dejó 35 personas desaparecidas y 9 fallecidos en El Salvador tras el deslave en las faldas de un volcán. Durante la madrugada, fuertes lluvias, lodo y rocas, sorprendieron a los vecinos de humildes comunidades en las que 135 familias perdieron sus viviendas.
Adolfo Barrios, alcalde de Nejapa, lamentó lo sucedido y dijo que el incidente debe motivar a revisar exhaustivamente el modelo de desarrollo impulsado en el país.
“Es una tragedia la que vivimos en la zona de Los Angelitos 1 y 2”, declaró Mario Durán, ministro de Gobernación, quien detalló que en el trayecto de 4 kilómetros del deslave hallaron a 9 personas sin vida.
La autopista que une la capital con ciudades del norte como Nejapa y Quezaltepeque quedó bloqueada por el deslave.
Un grupo de socorristas evacuaron del lugar a treinta personas que se encontraban refugiadas en una iglesia.
Miguel Ángel Erroa, perdió a su familia, uno de sus hijos está ingresado en el hospital y otro está desaparecido.
“Sentí que la casa temblaba y se meneaba, pude correr y les dije a los miembros de mi familia ‘sálganse’. Yo no pude hacer nada, está fallecida mi esposa y un hijo mío que se llama Vladimir no me lo hallan, y tengo un hijo en el hospital”, dijo Miguel Ángel visiblemente desconsolado.
Los policías y militares se trasladaron al lugar para las labores de rescate en la que participan aproximadamente 300 personas, el padre entre lágrimas busca entre el lodo con la esperanza de encontrar alguna pista sobre el paradero de su hijo.
El deslave, con lodo y gigantescas rocas que descendieron desde la parte alta del volcán de San Salvador arrastró viviendas y árboles a su paso.
Samuel Amílcar Erroa, uno de los hijos del humilde campesino, declaró muy conmovido, dijo que pudo rescatar a sus hijos, pero no pudo hacer nada para salvar a su madre y a su hermano del deslave que los sorprendió durante la madrugada.
“Como pueden ver pude rescatar a los dos niños míos, pero con mi madre y mi hermano ya no pudimos hacer nada, como pueden ver, está destrozado todo”, relató el joven.
Los funcionarios de Protección Civil dijeron que la acumulación de agua en los suelos y la intensa lluvia causaron el colapso de tierra en la zona de El Picacho, en el volcán de San Salvador, la última vez que se produjo una tragedia por esta causa fue en 1982.
“Nuestro equipo de búsqueda hace un rastreo en los 4 kilómetros del recorrido del deslave buscando posibles víctimas”, dijo un representante de Protección Civil.
René Francis Merino, ministro de la Defensa, aseguró que el equipo de caninos de la Fuerza Armada está trabajando en las zonas de rescate.
El testimonio de este padre y su hijo llegan al corazón, esperamos que puedan encontrar consuelo ante tanto dolor que los embarga a ellos y a decenas de familias. Compartamos un mensaje solidario con todas las víctimas.