Este martes 27 de abril Tomás Antonio Gimeno, de 37 años, desapareció en Santa Cruz de Tenerife con sus dos hijas de 1 y 6 años después de amenazar a la madre de las menores.
La policía, agentes de la Guardia Civil en España desplegaron un operativo de búsqueda para dar con el paradero del hombre de 1,85 metros, de complexión normal, pelo castaño y ojos marrones.
Las autoridades buscan por tierra y mar a Tomás y a sus hijas Anna y Olivia Gimeno Zimmerman, de 1 y 6 años respectivamente. Según el acuerdo que estableció Tomás Gimeno tras separarse de Beatriz Z., la madre de las niñas, él debía entregarlas ese martes.
Pero como no acudió a llevar a las menores a la casa de su ex esposa, ella acudió a las autoridades para denunciarlo.
Tomás Gimeno le envió a la madre de sus dos hijas mensajes desde la aplicación de WhatsApp, en los que le decía que no volvería a verlas.
En diciembre del año pasado, Beatriz alertó a la policía las amenazas verbales que recibió del padre de sus hijas en las que le dijo que no las vería de nuevo, en ese momento no presentó una denuncia formal.
¿Qué pasó el día de la desaparición?
El martes él se llevó a las menores a las 17:00 horas y debería haberlas llevado a la casa de su madre a las 21:00 horas para cumplir con el acuerdo establecido después de su divorcio sobre el régimen de visitas de sus hijas.
Beatriz Z, recibió mensajes de su ex pareja esa noche y puso una denuncia por la desaparición.
El hombre llegó en su propio vehículo a las 21:30 de la noche del martes, lo aparcó y descargó varios bolsos. El vigilante de seguridad que cubría el turno de la noche lo vio de frente pero no localizó a las menores, la grabación de las cámaras de seguridad tampoco comprueba si estaban en el lugar.
Según las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del Puerto Deportivo Marina Tenerife, Tomás Gimeno zarpó después de las 12 de la noche en su barco con varios bolsos. En las escenas no se apreciaron las menores.
Según información de algunos medios de comunicación local los mensajes del padre podrían interpretarse como una despedida.
Tomás Gimeno le dijo a Beatriz Z., que se marcharía con las niñas en una embarcación de entretenimiento de su propiedad.
Las autoridades se dirigieron a la zona de Santa Cruz de Tenerife, y a otras partes de la isla intentando localizar la embarcación hasta que finalmente fue divisada por Salvamento Marítimo.
El barco estaba a la deriva a una milla náutica escasa, lo que equivale a un poco menos de 2 kilómetros, del municipio de Güimar al sureste de Tenerife.
A bordo de la patrulla Río Jándula, el equipo de Salvamento Marítimo, confirmó que no había personas en la embarcación y la trasladaron al Puerto de Santa Cruz de Tenerife a primera hora de la noche del pasado miércoles.
Las autoridades custodian el barco, miembros de la Policía Científica, la Policía Judicial y la Guardia Civil, trabajan en la investigación del caso que ha estremecido al país.
Califican la desaparición como de alto riesgo
Los mensajes que Tomás le hizo llegar a la madre de sus hijas sonaban a “despedida”, así que en la investigación contemplan cualquier hipótesis sobre lo que pudo haber ocurrido. Se ocupan de buscar indicios que demuestren si las menores abordaron la embarcación mientras investigan el caso como un secuestro parental.
Hasta este momento, Tomás, Anna y Olivia siguen en paradero desconocido.
Un avión Sasemar 103 de Salvamento Marítimo participa en las labores de búsqueda, así como servicios aéreos y marítimos de la Guardia Civil, así como efectivos de Salvamento Marítimo y un helicóptero del 112 (Servicio de Emergencias) del Gobierno de Canarias.
Han ampliado el radio de acción del rastreo desde la punta de Anaga hasta Güímar.
La familia de las menores espera recibir buenas noticias en las próximas horas y que regresen a casa sanas y salvas. Comparte este avance, seguiremos atentos a la información de las autoridades sobre el caso.