Hay niños que vienen al mundo a enseñar el valor de la vida y la importancia del verdadero amor. Lo sabe bien una amorosa madre en los Estados Unidos que enterneció a las redes sociales cuando compartió la hermosa historia de su niño de cristal.
Cuando Abby Storey tenía 28 semanas de embarazo el obstetra le informó que el bebé venía con osteogénesis imperfecta, una enfermedad genética que causa fragilidad ósea, también se le conoce con el nombre de enfermedad de los huesos de cristal.
Jackson Storey nació por cesárea el 17 de marzo y pesó tres kilos, pero debido a su condición los médicos no estaban seguros si sobreviviría. Fue llevado a la unidad de cuidados intensivos neonatal, tuvo innumerables fracturas en los brazos, las piernas y las costillas.
“De inmediato lo tomaron y trabajaron en él. Estaba estable y lo llevaban a la UCIN, así que mi esposo fue con ellos y se mantuvo en contacto conmigo», dijo la madre.
Abby tuvo que conformarse con no verlo de inmediato sino ocho semanas después. Pero, a pesar de eso, llegó a su casa en Wichita, Kansas, llena de ilusiones y esperanzas de que todo saldría bien. Cada día que pasaba era un logro y le daba las fuerzas para seguir.
«Solo recuerdo que sentí que, si vivía o no, teníamos que estar en paz. Si necesitaba consuelo cuando salió, eso es lo que le íbamos a dar. Si necesitaba pelear, entonces pelearíamos con él», dijo la resignada mujer.
El pequeño es un angelito encantador, apenas llora y es muy dulce y tranquilo. A pesar de ser tan pequeño es muy inteligente; y colabora con su madre que está inmensamente feliz de tenerlo, cada día representa una hermosa experiencia de vida con su hijo.
«Realmente no llora con mucha frecuencia a menos que tenga una fractura, incluso con eso, su comportamiento es tranquilo y dulce.
Él sabe cómo mover su cuerpo por ti. Tienes que levantarlo de cierta manera, muy plano, ancho … él levantará los hombros para que puedas colocarte debajo de él. Es una locura lo inteligente que es. Puedes ver en sus ojos», explica la orgullosa madre.
Jackson está cada vez más a sus anchas, y disfruta mucho de la compañía de su hermana mayor Brooklyn, de 3 años. Por su parte, Storey trata de tener contacto con personas que tienen osteogénesis imperfecta, o de padres de niños afectados con el objetivo de crear conciencia de la enfermedad.
Meet Jackson Storey, a baby with skeletal disease who beat the odds
Meet Jackson Storey, a baby with skeletal disease who beat the odds and is now melting millions of hearts with his smile. https://gma.abc/3g5JLgN
Publicada por Good Morning America en Lunes, 27 de julio de 2020
Y mientras tanto el bebecito de cristal sigue sonriendo, escupiendo su chupete y creciendo rodeado del amor de su familia que lo adora.
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