Ninguna persona debería comportarse de manera poco amable hacia alguien más, especialmente, cuando el único “defecto” del otro es lucir diferente. Y es que, aunque todos somos humanos, muchos siguen rehusándose a expandir su mente y atreverse a interactuar con los demás sin prejuicios.
Esto fue lo que vivió Joaquim Azevedo, un humilde repartidor que recibió el peor trato por parte de una empresaria. Afortunadamente, este buen hombre decidió no quedarse callado para soportar las ofensas de la mujer y registró un informe policial poco después de la situación.
A raíz de lo sucedido, la empresaria deberá pasar por una audiencia de custodia, tras ser capturada hace unos días después de tener actitudes racistas contra el repartidor en Campo Grande, Brasil.
La mujer no tuvo ningún reparo ni contemplación al gritar a Joaquim para que saliera de su negocio. El hecho fue testificado por otras personas que se encontraban en la tienda de la mujer y decidieron apoyar al hombre, declarando en contra de la iracunda empresaria.
“No quiero a este negro aquí”, gritó la empresaria.
El incidente comenzó cuando el hombre iba a descargar el pedido de sombreros que había realizado la empresaria. En ese instante, ella salió profiriendo maldiciones contra el trabajador, hasta que un grupo de policíasse acercó al lugar al percatarse de lo nerviosa que se encontraba la mujer.
Con la presencia de los oficiales, la mujer siguió sosteniendo que no quería al hombre de raza negra en su establecimiento y que prefería se quedara con sus pertenencias. Joaquim intentó entrar a la tienda una vez más, para cerrar el pedido, pero resultó agredido nuevamente.
«Fue a ver a su empleada y le dijo que no quería que ese negro entrara a la tienda. Poco después me echó», dijo el sombrerero Joaquim.
Lo que no esperaba la mujer era desatar el enojo de las personas que se encontraban alrededor, quienes están cansadas de tantos atropellos hacia una comunidad honesta, trabajadora y talentosa.
«Estaba muy nerviosa y dijo que el negro no iba a entrar a la tienda. Eso no es aceptable hoy en día, tratar a un ser humano como basura y seguir siendo racista», señaló un testigo.
Joaquim es todo un profesional en su trabajo y, tras años de trayectoria, jamás esperó ser tratado así. Por eso, lo único que pide es que se le haga justicia y que nadie más vuelva a pasar por una experiencia tan desagradable.
“En 25 años de profesión nunca había estado en este tipo de situaciones, he hecho entregas por todo Campo Grande. Estoy muy molesto, espero que se haga justicia”, concluye Joaquim.
Para las autoridades, el comportamiento de la mujer no fue ofensivo solo para Joaquim, sino también para toda la comunidad afroamericana.
¡Basta de abusos y malos tratos!
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