Todos los niños deberían tener garantizado desde su nacimiento el amor, cuidado y protección, pero no siempre es así. Tal es el caso de cinco hermanitos que estuvieron bajo custodia del estado en Argentina y finalmente la suerte les sonrió, la noticia llenó de regocijo a muchas personas.
La vida de un adolescente de 14 años; cuatro niñas, una de 12, 10 y 8, y el más pequeño de 6, estuvieron a cargo de una institución pública de la localidad de Curuzú Cuatiá, una ciudad ubicada en el sur de la provincia de Corrientes, en espera de una familia que deseara adoptarlos.
La situación es que los menores de edad manifestaron en todo momento su deseo de permanecer juntos porque eran muy unidos y no querían estar separados; los representantes del órgano encargado respetaron su deseo y estuvieron pendientes de que se cumpliera.
El Juzgado Civil, Comercial y Contencioso Administrativo de Curuzú Cuatiá inició el proceso de la convocatoria pública para buscar a la familia o persona que reuniera los requisitos exigidos y estableció como condición excluyente que los adoptara a los cinco.
Se mantuvo el criterio y convocó a parejas y personas de cincuenta años o más, con vivienda adecuada para que los menores puedan desarrollarse, residentes en la provincia de corrientes, con recursos económicos estables y suficientes y le dieron el 21 de julio como fecha límite para expresar la voluntad de postularse.
“Se obtuvieron informes psicológicos, socio ambientales y entrevistas con resultados muy favorables y satisfactorios”, expresó la jueza Teresa Oria, máxima representante del Poder Judicial.
Dieron información de cada niño, sus datos personales, académicos y lo que les gustaba, así como detalles importantes de su personalidad. También hicieron énfasis en que se encontraban en muy buen estado de salud, pero presentaban problemas de aprendizaje que debían ser tratados por especialistas.
“Deberán tener acompañamiento psicoterapéutico para transitar de la mejor manera el proceso adoptivo”, agregó la jueza.
Por fortuna para los hermanos, un matrimonio reunió todos los requisitos y en días pasados se les dio la guarda preadoptiva. La decisión trajo mucha alegría a todos, los niños fueron trasladados a su nuevo hogar y comenzarán una vida familiar como merecen.
“Estamos felices por lo sucedido. No es sencillo encontrar un hogar para un niño o niña. Por lo cual resulta aún más complejo si son varios hermanos. Pero gracias a la colaboración de mucha gente, finalmente los cinco hermanitos van a poder estar juntos en una misma casa”, acentuó la jueza de Curuzú.
Los usuarios de las redes enviaron los mejores de los deseos a los cinco pequeños. Sin duda tendrán una vida digna y oportunidades para llegar a ser lo que deseen en ella. Comparte esta hermosa historia con todos tus amigos.