Probablemente, el jabón de hotel que dejaste sin terminar en la ducha o en el lavabo meses atrás sea lo último en tu lista de preocupaciones. Sin embargo, ¿alguna vez te has preguntado a dónde van a parar esas barritas de jabón a medio usar? Claro que no podrán ser reutilizadas por el próximo huésped; todo hotel respetable debe cambiar el jabón de las habitaciones a diario, así no haya sido tocado.
Esto trae como consecuencia una gran cantidad de fina y aromática basura: entre hoteles y viajeros de todo el mundo se botan aproximadamente 5 millones de barras de jabón al día.
Hotel Management
Pero no todo es desperdicio, en ciertos hoteles tus barras de jabón podrían terminar combatiendo enfermedades alrededor del mundo. Esto gracias a una compañía creada en Orlando, Florida, llamada Clean the World, la cual se encarga de recoger los jabones de hotel que estaban destinados a la basura, derretirlos y crear nuevos jabones para enviarlos a países en vías de desarrollo.
Así, no solo se ahorra espacio en los vertederos de basura, también se salvan vidas.
Probablemente, ahora te estás preguntando quién pudo haber pensado tanto en los jabones de hotel. Su nombre es Shawn Seipler, un hombre que solía trabajar para una empresa de tecnología y que se veía en la obligación de pasar por lo menos 5 meses fuera de casa cada año.
Una noche, Seipler estaba observando una barra de jabón cuando repentinamente tuvo una epifanía: «Llamé a recepción, pregunté qué hacían ellos con el jabón que sobraba en las habitaciones y me respondieron que se desechaba».
Consternado por la cantidad de desechos que se producía tan solo en América, Seipler comenzó a aprender sobre el método de refundido.
El refundido es un proceso en el que el jabón viejo se derrite y se vuelve a moldear para obtener nuevas y frescas barras de jabón. Una vez que Seipler aprendió cómo se podía reciclar el jabón, comenzó a investigar sobre sus posibles usos.
Fue así como este hombre curioso descubrió que en el mundo hay miles de niños que mueren diariamente de enfermedades como neumonía y diarrea, ambos males que, según la Organización Mundial de la Salud, pueden ser prevenidos con una higiene adecuada.
Él comprendió que este era su llamado. Contactó a sus parientes de Puerto Rico y ellos, sin pensarlo dos veces, se sumaron a esta novedosa iniciativa. Muy pronto Seipler se vio a sí mismo sentado en su garaje cocinando jabón.
Luego de explicarle a los oficiales de policía que, consternados, se acercaron durante la primera sesión de cocina a preguntarle qué era lo que se disponía hacer, la compañía de Seipler comenzó a andar.
¿Cómo funciona?
El proceso es mucho más simple de lo que imaginas. Los hoteles que están asociados a Clean the World pagan a la compañía mensualmente 50 centavos por habitación para que los jabones sean reciclados. Por su parte, CTW proporciona los contenedores, se encarga de la recolección, la entrega, el envío y también capacita al personal de limpieza.
El personal de CTW clasifica los jabones y coloca las barras en contenedores, luego los camiones de la compañía los recogen para llevarlos a la planta de procesamiento.
La planta principal se encuentra ubicada en Orlando, las otras se encuentran dispersas entre Las Vegas, Hong Kong, Montreal y la India. Los contenedores llegan finalmente a los enormes almacenes y allí los jabones de hotel se encuentran con los jabones que fueron desechados por grandes compañías cosméticas como Unilever.
Luego, los empleados derriten el jabón, lo moldean y empacan las nuevas barras en cajas que serán enviadas a distintas ONG y organizaciones benéficas como la Cruz Roja o el Salvation Army.
En caso de ser así, las botellas son limpiadas e incluidas en los kits de higiene que son enviados a distintos refugios alrededor del mundo, junto a otros artículos como cepillos de dientes, pasta dental y gel antibacterial.
A simple vista, esta iniciativa puede parecer de bajo impacto, sin embargo, realizar este proceso repetidamente arroja unos números impresionantes. El año pasado Clean the World envió más de 400.000 kits de higiene y fabricó más de 7 millones barras de jabón, incluyendo medio millón de barras destinadas a Haití y las Bahamas luego del huracán Matthew.
El movimiento de reciclaje de jabón de esta compañía ha sido seguido por un declive mundial en las cifras de mortalidad infantil. No obstante, aún queda mucho trabajo por hacer: aproximadamente 16.000 niños menores de 5 años mueren cada día, un cuarto de ellos porque sucumben ante la neumonía y la diarrea.
¿Cuántos hoteles están participando en esto?
Tan solo en Estados Unidos, alrededor de 5.000 hoteles están involucrados en el programa de Clean the World, incluyendo todas las propiedades de Disney. Internacionalmente, la mayoría de los hoteles de Macao están incluidos en su lista, también varios en Hong Kong, Londres y, básicamente, cualquier otro lugar al que un turista quisiera ir.
La compañía proporciona a los hoteles carteles y tarjetas de información para colocar en las habitaciones, de modo que los huéspedes sepan quién está haciendo una buena acción con sus jabones no utilizados.
Otras compañías también se están lanzando al mundo de la reutilización de los productos de higiene. United Airlines acaba de acceder a donar los artículos no utilizados de los kits de primera clase, que incluyen máscaras para dormir y tapones para los oídos, objetos muy útiles para las personas que viven en refugios luminosos y ruidosos.
«Todavía quedan muchísimos hoteles que pueden comenzar a donar», afirma Seipler, «En este momento, el 20% de los hoteles de Estados Unidos están con nosotros, eso es mucho espacio para crecer y mucho jabón por hacer».
Clean the World
La próxima vez que sientas un poquito de culpa porque solo usaste una pequeña fracción de tu barra de jabón, chequea si tu hotel es parte de Clean the World. Si es así, reconfórtate sintiéndote mejor contigo mismo. De tus manos mojadas a grandes contenedores, el jabón que no utilizaste podría estar salvando muchas vidas.
¡Qué hermosa, simple y gran iniciativa! No dejes de compartirla con tus conocidos, el mundo necesita más gente como Shawn Seipler.