Una mujer policía fue mucho más allá de su trabajo y de su deber, cuando le pidieron que acudiera a la dependencia policial para cuidar de un menor. No imaginaba que terminaría entre lágrimas y amamantando a un bebé que terminó herido por culpa de su propia madre, y que lloraba de hambre y dolor.
Desafortunadamente, hay seres que no saben canalizar sus emociones y terminan realizando acciones donde los más inocentes son los únicos perjudicados.
En manos de padres irresponsables y a quienes el título de paternidad les queda enorme, muchos niños sufren las peores consecuencias experimentando episodios muy dolorosos.
La mujer policía de Córdoba, Argentina, vivió una experiencia que la marcará para siempre
La madre y el tío del bebé fueron los responsables de causarle lesiones, por lo que ahora ninguno de los dos tiene permitido acercársele.
El menor de apenas 8 meses de nacido se encuentra bajo la custodia de la Secretaría nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, de Argentina (SENAF), donde recibió los cuidados de una mujer policía que se convirtió en su ángel y fiel protectora.
La agente no dudó en amamantar al bebé que lloraba adolorido
Yamile Mitlacher fue la policía que quedó a cargo de cuidar al lactante, su hermoso gesto se hizo viral después de que alguien le tomara una foto amantando al bebé. La escena fue particularmente emotiva porque el recién nacido, en medio de su desesperación, había rechazado en varias ocasiones la leche que otras le intentaban dar.
Ante ello, Mitlacher se dejó llevar por su instinto materno y le brindó toda la atención que necesitaba. Al respecto, la oficial destacó:
“Me mandaron de la dependencia a cuidarlo, estuve desde las 7 de la mañana hasta las 2 de la tarde. Desde el primer momento noté que estaba incómodo, inquieto, y que necesitaba tomar el pecho”.
En el primer encuentro Yamile lo amamantó 3 veces, por eso no fue raro que hubiera creado un vínculo especial con el bebé, y actuó como una madre de acogida, sin que nadie le pidiera, pero la ocasión lo ameritaba.
Solo quería cuidarlo y protegerlo después de haber pasado por una situación que puso en riesgo su vida.
“Es mi instinto, tengo 3 hijos, el último tiene 1 año y sigue tomando el pecho”, dijo la mujer policía.
Desde el momento en que el bebé estuvo bajo la protección del SENAF se negaba a ser alimentado. Si bien había una enfermera que cuidaba de él e intentó darle leche, nunca la aceptó, no fue sino hasta que Yamile llegó que el bebé logró alimentarse correctamente.
“Te soy sincera, cuando le di el pecho lloré, porque se prendió de una forma que no puedo explicar, yo tenía un nudo en la garganta. No quería soltarme”, dijo la agente conmovida.
Una mujer del SENAF capturó el emotivo momento sin que la agente se diera cuenta, al ver los cuidados que le daba deseaba que volviera todos los días para que el pequeño recibiera leche materna.
Si bien Yamile tiene muchas funciones, ella no tiene ningún problema en amamantarlo el tiempo que sea necesario.
“Él necesita a su madre, pero mientras me manden voy a volver, no me importa. Yo me voy a pegar a él y él se va a pegar a mí”, declaró.
Sus acciones se han ganado la admiración y el respeto no solo del Departamento de Policía al que pertenece, sino de los miles de internautas que la vieron cumplir una función que va mucho más allá de ser policía. Deseamos que el sistema judicial condene a los responsables de tan vil acto y el bebé encuentre la familia amorosa que se merece.
Los tratos injustos hacia los niños y la negligencia en su cuidado son un problema latente en nuestra sociedad. No dudes en denunciar, hacerlo podría salvar una vida. Los pequeños son los más vulnerables y necesitan de ciudadanos valientes que levanten la voz cuando sus padres se convierten en su peor amenaza.