El 31 de marzo el actor canadiense de 41 años Nick Cordero fue ingresado en el hospital Cedars-Sinai Medical Center de Los Ángeles tras ser diagnosticado con coronavirus.
Amanda Kloorts, de 31 años, esposa del artista, informó sobre su estado de salud a través de su perfil de Instagram, relató que Nick había sufrido complicaciones que causaron una trombosis.
El actor fue sometido a una operación para amputar su pierna derecha y continuó luchando contra su diagnóstico. Después de tres meses ingresado en el hospital, Nick falleció el pasado domingo.
Su esposa compartió la trágica noticia con sus seguidores:
“Dios tiene otro ángel en el cielo ahora. Mi querido esposo falleció esta mañana. Estaba rodeado de amor de su familia, cantando y rezando mientras dejaba gentilmente esta tierra”, escribió Amanda.
“Estoy incrédula, en shock, y sufriendo. Mi corazón está roto ya que no puedo imaginar nuestras vidas sin él, Nick era una luz tan brillante. Amaba a su familia y amaba ser padre y esposo. Nuestro hijo Elvis y yo lo extrañaremos en todo momento, en todo lo que hacemos, todos los días”, agregó.
Describió a Nick como un gran amigo de todos, un hombre al que le encantaba escuchar a los demás y un actor y músico increíble.
Aprovechó la oportunidad para agradecer al equipo médico que atendió a Nick en su batalla contra el COVID-19.
“Para el extraordinario médico de Nick, el doctor David Ng, usted fue mi médico optimista. No hay médico como usted, amable, inteligente, compasivo, asertivo y siempre ansioso por escuchar mis ideas locas e incluso llamar a otro médico para que nos diera una segunda opinión. Es un diamante en bruto”.
Amanda agradeció a todos sus seguidores por las muestras de amor, consuelo y apoyo que han recibido en los últimos 95 días.
“No tienes idea de cuánto levantaron mi espíritu a las tres de la tarde todos los días mientras todos cantaban la canción de Nick, Live Your Life, se la cantamos hoy, tomados de las manos”, contó ella.
Confesó que mientras cantaba la última línea que dice: “apaga tu luz, pero no sin luchar, vive tu vida”, sonrió porque su esposo peleó valientemente.
“Te amaré por siempre y siempre mi dulce hombre”, escribió Amanda.
Antes de que Nick ingresara en el hospital el 31 de marzo el único síntoma que presentaba era fatiga, pero después presentó graves dificultades para respirar, incluso necesitó ser trasladado a la UCI y ser conectado a un respirador artificial.
Él le escribió ese día a su esposa. “Te amo, han decidido colocarme un respirador con un tubo de respiración y voy a quedar inconsciente y no sé cuándo me despertaré y no sé cuándo te hablaré de nuevo”.
El flujo de sangre de su pierna derecha estaba obstruido y tuvieron que amputársela el 18 de abril. Tras la cirugía permaneció en coma inducido.
El 24 de abril Amanda contó que Nick resultó negativo para COVID-19 en la última prueba, pero horas después los médicos la colocaron un marcapasos porque presentó afecciones cardíacas, sus latidos eran irregulares.
La infección pulmonar que padecía pasó a su torrente sanguíneo causándole un shock séptico.
Nick perdió el conocimiento y los signos vitales, a los médicos les costó reanimarlo, pero lo lograron.
Le dijeron a su esposa que sus pulmones habían sido tan afectados que eran similares a los de un paciente fumador desde hace cinco décadas.
El 30 de abril le confirmaron a Amanda que los pulmones de Nick estaban llenos de agujeros. Lo sometieron a una traqueotomía y dos semanas después, el 12 de mayo, despertó del coma inducido.
Estaba muy débil, pero respondía a instrucciones sencillas, sin embargo, aunque los médicos limpiaban sus pulmones diariamente, la infección no mejoraba.
Además, Nick sufrió varios accidentes cerebrovasculares.
Amanda compartió una imagen de sus manos y escribió: “No puede hablar, ni moverse, pero está despierto y responde a preguntas de ‘sí’ o ‘no’ con sus ojos”.
Contó que Nick había perdido 29 kilos y medio desde que estaba ingresado en el hospital y que sus músculos se atrofiaron por la falta de movimiento.
El 02 de julio los médicos retiraron el marcapasos de Nick, su esposa relató que estaba evolucionando positivamente.
Amanda contó que su esposo necesitaría un doble trasplante de pulmón para tener una buena calidad de vida y tendría que recuperarse de las complicaciones que sufría para poder ser sometido a esa operación.
Los amigos de la familia crearon una campaña de recaudación de fondos en GoFundMe en la que reunieron más de medio millón de euros para los gastos médicos.
La pareja se había mudado de Nueva York a Los Ángeles para que Nick pudiera protagonizar “Rock of Ages Hollywood” en Broadway.
La esposa de Nick desconoce cómo se contagió de COVID-19, él no tenía patologías previas y su caso causó conmoción por las graves secuelas que sufrió y a las que lamentablemente no pudo sobrevivir.
Deja a Amanda y a su bebé Elvis de un año desconsolados por su partida, importantes figuras del espectáculo se han solidarizado con la familia. Comparte un mensaje de condolencias y ayuda a crear consciencia sobre el peligro de la pandemia, el virus no discrimina.