Probablemente no existe un momento más desgarrador para un hijo que perder a un padre. Pero en ocasiones las pruebas que pone la vida son tan grandes que se pierde en el mismo día a más de un ser querido.
La pandemia ha ocasionado una severa crisis en todo el mundo, generando saturación en los hospitales y escasez en suministros médicos, como el oxígeno.
Recientemente, Brasil ha padecido una gran insuficiencia en oxígeno, especialmente en el Estado de Amazonas, lo cual ha generado un verdadero caos en las instituciones de salud.
Como resultado, cientos de pacientes han tenido que ser trasladados a otras instituciones donde aún hay oxigeno; o permanecer en sus camas sin el vital recurso, ante un fallecimiento inminente. Lamentablemente, este último fue el caso de los padres de Iyad Hajoj.
Iyad es un administrador de empresas que tuvo la triste experiencia de perder a su padre y a su madre el mismo día debido a la falta de oxígeno en su región, Manaos. Ambos fueron ingresados de emergencia en el Hospital Getúlio Vargas con COVID-19, sin esperar que no contarían con los insumos médicos necesarios.
Amaba profundamente a sus padres
El padre de Iyad era el más grave de ambos, fue llevado a la sección UCI del hospital; mientras que su madre se quedó en enfermería. No obstante, ninguno de los dos pudo resistir a la falta de oxígeno.
Iyad se mantuvo al tanto de la situación de sus padres al interior del hospital, visitándolo regularmente. Pero nunca se le informó que el lugar formaba parte de las instituciones sin oxígeno, para que el tuviera la oportunidad de actuar rápido y buscar un mejor lugar.
No fue alertado de la escasez de oxígeno
Sin esperarlo y con el corazón destrozado, el pasado 14 de enero este hijo tuvo que volver al hospital, pero solo para reconocer el cuerpo inerte de sus amados padres. Los había perdido a ambos y no pudo hacer nada al respecto.
Por supuesto, enfrentarse a una noticia tan devastadora no ha sido nada fácil. Además, al tener que cuidar de sus padres y acudir al hospital, Iyad contrajo coronavirus.
«Fue el día más aterrador, no se le deseo a nadie en absoluto. Me contagié de coronavirus porque tenía que cuidarlos a ambos y fui a reconocer sus cuerpos», explicó el administrador.
El amor que sus padres se tenían uno al otro era enorme, tanto que el fallecimiento de ambos se dio solo con una hora de diferencia. No querían estar separados ni siquiera en el más allá.
Ahora, Iyad pide que se haga justicia y que lo acontecido con sus padres no quede impune. Contar con atención médica de calidad es un derecho humano universal del que nadie debe ser privado.
«Lo mínimo que podían hacer era tener lo básico: que era oxígeno. Entendemos que estamos en un momento crítico, pero no tener lo básico es inconcebible. Perder y enterrar a tus padres, el mismo día, es terrible», dijo Iyad.
La situación por la que estamos atravesando no es nada sencilla. Por eso, lo mejor es quedarse en casa para evitar contagios y alzar la voz para que los enfermos reciban la atención que merecen.
No te vayas sin compartir esta trágica historia y súmate a la petición de justicia de Iyad.