El 10 de octubre del año pasado, Karen recibió una llamada del colegio de su hijo Jake Duque, de 4 años. Su maestra le dijo que tenía malestar, pensó que se trataba de un virus o un resfriado común.
Karen y su esposo Orando trasladaron a su hijo al hospital. Al día siguiente le diagnosticaron un tumor cerebral conocido como DIPG por sus siglas en inglés (Diffuse Intrinsic Pontine Glioma).
El pequeño tenía un tumor cerebral agresivo que se origina en el tronco encefálico, donde se controla la frecuencia cardíaca, la respiración y los nervios y músculos necesarios para caminar, hablar, ver, escuchar y comer.
Hasta el momento no existe ninguna cura para esa afección.
La familia Duque emprendió una lucha para apoyar al pequeño, quien fue admitido para un ensayo clínico en St. Jude en Memphis, Tennessee, donde comenzó su tratamiento.
Karen suspendió todos sus compromisos labores y profesionales para acompañar a su hijo, igual que su esposo. Juntos le ofrecieron a Jakey, como cariñosamente le llamaban, su apoyo. Al mismo tiempo, atendían a Lyla, su hija mayor.
A través de una campaña en GoFundMe recolectaron dinero para costear los traslados, los servicios públicos y los gastos de la familia en este momento tan difícil. Han recaudado más de 18.000 dólares.
Lamentablemente, tras una lucha incansable de 8 meses, Jakey falleció rodeado del amor de su familia el pasado 8 de junio de 2020.
El pequeño, que nació el 8 de mayo de 2015, se convirtió en un símbolo de la lucha contra el cáncer infantil. Con su sonrisa y carisma cautivó a miles de personas que lo acompañaron en su batalla desde las redes sociales.
“Jakey nos ha bendecido por la eternidad con su amor y su fuerza. Nos quedamos maravillados, él fue y sigue siendo una luz en nuestras vidas. Su sonrisa y su risa resonarán para siempre en nuestros corazones”, escribieron sus padres.
La familia agradece a los médicos, las enfermeras y todo el personal del Hospital de Niños St. Jude en Memphis, Tennessee, su labor incansable durante el tiempo en el que permaneció ingresado.
Asimismo, agradecieron al personal sanitario de Joe DiMaggio Children’s Hospital en Hollywood, donde el niño pasó las últimas semanas de su vida.
El pasado 12 de junio le dieron el último adiós cumpliendo con todas las medidas de seguridad para evitar la propagación del COVID-19. El funeral contó con la presencia de los familiares y amigos más cercanos del niño.
La familia Duque pidió que, en lugar de flores, en homenaje a Jakey hicieran una donación a la Fundación para el Cáncer Infantil Live Like Bella, que se dedica a financiar investigaciones para curas y tratamientos del cáncer infantil, incluyendo el que padecía el pequeño.
Karen compartió un emotivo mensaje en su perfil de Instagram para informar de la trágica noticia del fallecimiento de su hijo.
“Hoy nuestros corazones están pesados. Nos duele compartir que hoy perdimos a uno de los mejores soldados que este mundo ha conocido. Jakey fue llamado al hogar que Dios ha preparado para él en el cielo. Mientras, sin duda, lamentamos la pérdida de su presencia física, encontramos algo de consuelo al saber que está acompañado por Dios y nuestra Santísima Madre.
Sabemos que su ‘abu’ lo recibió con los brazos amorosos con los que lo cargó cuando era un bebé. Nos sentimos seguros de que Jakey ya no sufre y ya no siente dolor”.
Concluyó con una cita bíblica: “No temas: yo estoy contigo; no te preocupes: yo soy tu Dios. Te fortaleceré, te ayudaré, te sostendré con mi mano derecha victoriosa. – Isaías 41:10″
El caso de este pequeño llega al corazón de miles de personas que quieren acompañar con mensajes de condolencias a sus padres y hermana, compártelo.