Después del mediático caso del crimen de George Floyd a manos de la policía de Minnesota, Estados Unidos, hecho que provocó la ira de miles de personas en ese país el pasado mes de mayo, aún siguen ocurriendo esas deleznables prácticas de discriminación y racismo en la nación del Norte.
Esta vez, la víctima fue un hombre de origen mexicano, quien fue agredido por una pareja en la ciudad de San Francisco, California, a finales de junio.
Michael Barajas, de 28 años de edad regresaba a su hogar ubicado en un complejo llamado SOMA Residences, después de realizar unas compras, cuando un dúo que iba dentro de una camioneta blanca tipo SUV le cerró el paso y un hombre identificado como William “Hank” Beasley le gritó: “Eres un maldito criminal, no entrarás”.
Barajas tuvo la oportunidad de captar el incidente en vídeo que publicó en sus cuentas de las redes sociales, aunque posteriormente lo eliminó. En él se podía leer un mensaje describiendo las acciones de la brutal pareja.
“Hoy una pareja blanca proveniente de Florida no me dejó entrar a mi edificio y me dijo que no dejaría entrar a un criminal en el complejo, que necesitaban protegerlo. Pensaron que estaba tratando de entrar en el garaje para robarles a ellos y otros autos”, dijo Barajas.
En la grabación puede observarse el momento en que Barajas muestra sus llaves y el control remoto para ingresar al garaje del complejo residencial, sin embargo, la camioneta blanca se negaba a permitirle el paso.
La tensión comenzó a crecer en la escena y uno de los vecinos del lugar se percató del conflicto, pero cuando trató de intervenir, Beasley se molestó aún más, bajó de su auto y lo agredió tirándolo al suelo de un puñetazo. Finalmente, la policía se hizo presente en el lugar, pero sin intimidar al par que aún insistía en que Barajas se fuera.
“Finalmente llegó seguridad y el hombre aún insistió en que me fuera. La novia intentó pagarnos para no llamar a la policía y no presentar los cargos.
Tuve que cambiar mi lugar de estacionamiento ya que el sujeto amenazó con disparar. Esto no está bien y demuestra que el racismo está vivo en San Francisco”, añadió Barajas con tristeza.
Por su parte, Beasly se defendió diciendo en una entrevista televisada que golpeó al sujeto porque se encontraba golpeando y vandalizando su auto.
Asimismo, Michael Barajas relató que él había crecido en una residencia de inmigrantes en California y que se había esforzado mucho para tener su propio hogar, sin embargo, asegura que tras el incidente ya no se siente seguro viviendo allí.
Lo cierto es que la repudiable acción de Beasley le granjeó la antipatía de los usuarios y ocasionó que el hombre fuera despedido irrevocablemente de su empleo en Apex Systems, la empresa donde trabajaba. La compañía ha sido enfática en afirmar que no tolerará comportamientos racistas o violentos de ningún tipo.
Esperamos que las personas, más temprano que tarde sean conscientes de que solo existe una raza: la raza humana.
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