Aunque el nacimiento de un bebé siempre es una alegría, también es un evento que implica un riesgo tanto para la madre como para el bebé.
Esta es la historia de Jodie Marsden, de 27 años, una madre que se ha prometido no volver a quedar embarazada tras haber dado a luz a su hijo Arthur.
Jodie, de Wakefield, fue sometida a una cesárea de emergencia y lo que debió ser una experiencia especial por el emotivo nacimiento de su bebé, también resultó ser una experiencia tan traumática que decidió que más nunca quedaría embarazada.
“Pude sentir cuando una persona empujaba la parte superior de mi estómago mientras otra sacaba al bebé. Sentí la pinza dentro de mí y la succión dando vueltas, realmente estaba luchando por respirar”.
Jodie se casó con Matt, de 34 años, en septiembre de 2018 y se convirtieron en padres rápidamente, pero lamentablemente el embarazo se interrumpió por complicaciones de salud después de siete semanas.
Descubrieron que esperaban un nuevo bebé después de Navidad, pero Jodie presentó hipertensión seis semanas antes de su fecha de parto y le indujeron el parto el 11 de septiembre en el Hospital Pinderfields.
Los médicos le administraron la epidural para aliviar de inmediato el dolor, después de dos días solo había dilatado seis centímetros y le colocaron un goteo de hormonas para acelerar el parto, pero los latidos del corazón del bebé Arthur comenzaron a caer con cada contracción.
Jodie fue preparada para una cesárea de emergencia. El anestesista le preguntaba si sentía dolor o presión, y ella respondía muy bajito que era dolor.
“En la incisión sentí una ligera presión, pero después sentí que en realidad me separaban el estómago cuando me estaban rasgando los músculos y sentí un dolor extremo”.
Jodie había perdido mucha sangre y su presión sanguínea había aumentado peligrosamente, y para evitar que pudiera sufrir un ataque cardíaco o un derrame cerebral le administraron anestesia general.
Permaneció en observación durante una hora y media antes de que finalmente pudiera sostener a su hijo.
“Definitivamente no fue lo que esperábamos, fue como vivir en una pesadilla, y definitivamente no voy a tener más hijos. Amo a Arthur y disfruto ser madre, pero no hay manera de que vuelva a pasar esta experiencia nunca más”.
Jodie, propietaria de un negocio de peluquería canina, ya está de vuelta en su casa con su bebé, ambos están sanos, y no tiene más planes de tener otro bebé.
Realmente esta madre padeció mucho dolor para traer el mundo a su hijo. Comparte la historia de Jodie para advertir a los médicos sobre lo que vivió y evitar que otra mujer pasé por eso.