Perder a la persona que se ama con todo el corazón y que se ha convertido en un compañero incondicional no es nada sencillo de asimilar. El dolor es aún más grande cuando se tienen hijos que pierden a uno de sus padres y ven desmoronarse a su familia que un día estuvo llena de alegría.
Desafortunadamente, el coronavirus se ha llevado consigo a miles de personas que lo eran todo para su familia, incluyendo a madres que acababan de darle la vida a sus hijos y que se desvanecieron con la tristeza de no poderlos verlos crecer.
Esto fue lo que sucedió con una profesora en Coahuila, México. Su nombre era Daniela Saucedo Rodríguez, acababa de cumplir 30 años y había dado a luz a su tercer hijo, una pequeña que se quedó sin ella a sus 9 días de nacida.
El amado esposo de la profesora, llamado Daniel Jonathan Rangel, informó a sus familiares y amigos sobre el feliz nacimiento de su hija el pasado 30 de diciembre de 2020. Además, también confirmó que Daniela se encontraba estable de salud tras el parto.
Desafortunadamente, el pasado 07 de enero la familia se encontró con la devastadora noticia del fallecimiento de Daniela a causa del mortal coronavirus que afectó su organismo y no pudo reponerse tras las dificultades respiratorias que padecía.
Daniela deja a sus 3 hijos: una niña de 5 años, un niño de 2 y una bebé de 9 días
A raíz de la pérdida, las redes sociales, amigos y familiares mostraron su apoyo incondicional a Daniel, quien tendrá que cuidar de sus 3 pequeños sin el amor de su vida.
“Dios Bendiga a este esposo; a ella Dios la tenga en sus manos; y, a los pequeños, Dios los guíe en su camino siempre. ¡Bendiciones para toda la familia!”, comentó un internauta.
Por supuesto, el pesar que ahora enfrenta Daniel es enorme. Su corazón se rompió en mil pedazos con la inesperada partida de su esposa, la hermosa mujer con la que esperaba compartir mil aventuras más en familia.
El abatido hombre realizó un emotivo video para despedirse de Daniela, en el que compartió las fotografías de algunos de los momentos más felices que vivieron juntos. En ellas, se puede observar a la siempre sonriente mujer enamorada y orgullosa del hombre que tenía a su lado.
Se amaban profundamente
“Nos hizo falta tiempo, mi amor”, fueron las palabras de Daniel para su esposa.
Los últimos instantes que Daniela pudo pasar al lado de su familia fue durante las celebraciones de Navidad y Año Nuevo, en ese entonces no sospechaba nada de lo que estaba a punto de suceder. Serán esos momentos los que guarden para siempre en su memoria y corazón.
Nunca se sabe cuándo será la última oportunidad de estar al lado de los seres queridos, por eso, aprovecha cada segundo y hazles saber lo importantes que son en tu vida. Comparte.