Si tienes un hermano mayor y alguna vez te has disputado el primer puesto en lo que a inteligencia se refiere, quizá sea mejor que no le comentes nada sobre lo que vas a leer a continuación… ¡Pero si eres el mayor, entonces disfruta de lo que la ciencia trae esta vez para ti!
En efecto, un nuevo estudio de la Universidad de Edimburgo afirma que los primogénitos tienen mayor madurez mental que sus hermanos menores o, en otras palabras, son más inteligentes.
¿Y cómo es esto posible? ¡Puede que la culpa la tengan tus padres!
Para explicarlo mejor se usa el «orden de nacimiento«, un fenómeno que busca comprender por qué los hijos que nacieron primero en una familia reciben un nivel más alto de educación y trabajos mejores pagados. Los expertos tomaron una muestra de 500 niños siguiendo su crecimiento desde antes de nacer.
Cada dos años los niños fueron sometidos a una serie de estudios que incluían pruebas de lectura, emparejar letras, identificar nombres, leer palabras en voz alta y reconocer fichas de vocabulario en imágenes. Asimismo, se recogió información sobre factores ambientales, como el trasfondo familiar y las condiciones económicas en las que vivían.
Fue así como descubrieron que, desde el primer año, los hermanos mayores tenían una puntuación más alta en las pruebas de coeficiente intelectual que los menores.
Por otro lado, se analizó cómo el comportamiento (antes y después del parto) de los padres estaba relacionado con los resultados de los niños. Entre los factores estudiados, se encontraban el consumo de cigarrillos y alcohol durante el embarazo y, posteriormente, la estimulación mental y el apoyo emocional.
Que unos hermanos crezcan dentro de un mismo núcleo familiar, no implica que serán criados de la misma manera.
De este modo, descubrieron que las ventajas disfrutadas por los primogénitos comienzan muy temprano en la vida, desde el nacimiento hasta los tres años de edad. Esto explica por qué los hermanos mayores obtuvieron una puntuación elevada en los exámenes mientras que, con la edad, las diferencia se incrementaba entre los hermanos menores.
Aunque todos los hijos de una familia reciban el mismo apoyo emocional, los primogénitos suelen obtener más apoyo en las tareas que involucran habilidades mentales.
Los estudios también demostraron que los padres cambian su comportamiento después de que los niños nazcan. En este sentido, disminuye la estimulación mental a los hijos menores y se involucran menos en actividades como tocar algún instrumento, leer con ellos o hacer manualidades.
¿Estás de acuerdo con esta investigación? ¡Debate los resultados con tus amigos o hermanos!