Odhran Doherty es un joven que lleva una vida tranquila en una granja familiar. Ahora su vida ha dado un giro inesperado ya que resultó el ganador de la lotería y obtendrá nada menos que un millón de euros.
Mientras celebraba con su familia, su emoción era tan grande que decidió acudir en una limusina a cobrar el cheque pero olvidó llevar algo muy importante: el boleto ganador.
Odhran apenas tiene 23 años de edad.
Días atrás Odhran había pasado un duro día de trabajo junto a sus padres en la granja. Tras la agotadora jornada su papá decidió salir a comprar algo para que todos pudieran tomarse un momento y descansar. Mientras compraba algo de comida, sin pensarlo mucho, compró los boletos para la lotería.
“Compré tres boletos. Uno para Margaret, uno para mí y el otro para mi hijo”.
En ese entonces su familia no podía imaginar que sería el comienzo de un gran cambio en sus vidas. De los tres boletos, el de Odhran resultó el ganador del premio más grande.
“Cuando vi que el boleto decía que era ganador pensé que me había ganado tan sólo unos centavos. Tardé mucho en darme cuenta de que en realidad era mucho más dinero”.
Cuando le dio a la noticia a Liam, su padre, se negaba a creer que fuera cierto. Decidieron ir juntos a celebrar así que se dirigieron a un bar pero su tarjeta fue rechazada por falta de fondos. Sabían que pronto no tendrían que preocuparse más por eso así que continuaron abrazándose muy felices.
Odhram vive con su familia en el poblado de Letterkenny en Irlanda.
Como se trataba de un momento muy especial quisieron ir juntos a reclamar el premio en una limusina. Cuando ya habían recorrido más de 15 kilómetros Odhran se dio cuenta de que no llevaba consigo el boleto para poder reclamar el cheque.
“Recordé que mi papá lo había guardado en un lugar seguro. Estábamos a punto de llegar”.
A pesar de su olvido, siempre mantuvo el buen humor y no dudó en dar una vuelta al auto para regresar y continuar pacientemente con el paseo que cambiaría sus vidas.
En una entrevista le preguntaron a Odhran si dejaría de trabajar en la granja familiar ahora que contaba con tanto dinero, pero aseguró con mucho orgullo que ese lugar era muy importante para él.
“No dejaría la granja nunca. Me gusta mucho. Es mi familia”.
El amoroso joven planea ayudar a su familia y comprar muchos regalos a sus sobrinos. Está seguro de que no cambiaría por nada su vida en la granja pero no dudará en celebrar por todo lo grande.
En medio de tanta conmoción es entendible que el feliz Odhran se olvidara de ese pequeño detalle. No dudes en compartir esta alegre historia para apoyar a una familia tan trabajadora.