Cuando escuchamos sobre una persona que está a punto de cumplir los 100 años, lo primero que hacemos es pensar que debe tener un estado de salud muy vulnerable.
Sin embargo, Ofelia Crespo es una señora que ha llegado para demostrarnos que pudo celebrar sus centésimo cumpleaños llena de salud, amor y con más energía que nadie.
Ofelia vive en la ciudad de Bueno Aires en Argentina.
Sus familiares decidieron celebrar este día por todo lo alto y mandaron invitaciones a todos sus familiares y amigos con la frase inicial: “Cien años de amor”.
Esta, sin duda, es la palabra clave con la que la describen todos sus conocidos quienes admiran su fortaleza y su constante preocupación para ayudar a los demás. En el vecindario de Ofelia, colgaron una emotiva pancarta con la que le agradecían por todas las maravillosas experiencias compartidas. Su comunidad se emocionó mucho y quiso rendirle emotivos homenajes el día de su cumpleaños.
La familia de Ofelia le dice “Lela” de cariño.
Para sorpresa de todos Ofelia vive sola. Su casa queda al lado del consultorio de su hija pero sigue siendo una mujer sumamente independiente.
Adora recibir las visitas de sus nietos Laura y Germán, así como a su hija Lilian. Su casa es muy colorida y ella sola se encarga de mantenerlo todo en orden así como también de hacer las compras del día.
Ofelia llegó a conocer a Marcelo de Alvear quien fue presidente de Argentina en los años 20.
Para ella ha sido clave contar con una rutina que le permita mantenerse activa. Normalmente se levanta a las 8 de la mañana, se peina y se maquilla. Luego se dispone a cocinar y a comentar algunas fotografías en su cuenta de Facebook.
“A mí me gustar estar arreglada. Uso Facebook y así me entero de todo y comento”.
Ha recibido tantos regalos de cumpleaños que se convirtió en toda una coleccionista de perfumes, pantuflas y más. Su salud también es verdaderamente impresionante. No tiene que tomar más que una sola pastilla al día.
No usa gafas, no tiene problemas de audición, no sufre del colesterol y camina perfectamente bien. Por si fuera poco, tiene una asombrosa memoria y puede contar con perfecta lucidez cosas que sucedieron hace más de 90 años.
“De chiquita iba caminando todos los días a la escuela, que eran casi 20 cuadras. También hacía los mandados”.
Celebramos la enorme entereza de esta admirable abuela y esperamos que pueda disfrutar al máximo de cada minuto con su familia que tanto la cuida y la valora. Todo parece indicar que Ofelia todavía tiene muchísimo amor que dar.
No te vayas sin compartir esta bonita nota para unirte a la celebración de los cien años de Ofelia.