Especialistas aseguran que las criptomonedas definirán la economía del futuro y desde ya muchos creyentes de la teoría estudian su comportamiento para alcanzar con ellas su independencia financiera.
Dentro de este mundo, el bitcoins (BTC) es la moneda virtual mejor cotizada y por ese motivo un ingeniero informático está ofreciendo una cuantiosa recompensa a quien le ayude a recuperar su fortuna tirada a la basura por error.
Se trata de James Howells, de 35 años, quien asegura tener una fortuna que supera los 230 millones de libras esterlinas en bitcoins (es decir, más de 315 millones de dólares).
Para el 2013 la BTC no tenía tanto valor, eran pocos los que creían en este tipo de dinero virtual pero ahora que el precio se ha disparado todos quieren entrar a este mercado.
Según reveló James, en la mencionada fecha él estuvo haciendo limpieza en su oficina y por erro tiró el disco duro con la información sobre su cuenta en BTC quedó en la papelera y lo desechó junto a un ordenador descompuesto.
“Tenía dos discos duros idénticos y tiré el equivocado. Sé que no soy la única persona que ha descartado algo incorrecto, pero por lo general no le cuesta a la gente más de más de 200 millones de dólares. Tengo que reírme de eso ahora porque ¿Qué más puedo hacer?”, dijo.
Ahora, el hombre pide al Ayuntamiento de Newport que lo ayude a recuperar el disco duro con la información y ofrece a cambio una generosa recompensa: más de 55 millones de libras (unos 75 millones de dólares), es decir la cuarta parte de la riqueza para desenterrar el vertedero en Newport, Gales.
Lamentablemente, el Ayuntamiento ha desestimado su propuesta, pues les parece imposible encontrar la pieza después de tanto tiempo. Todo este asunto le parece lamentable al arrepentido ingeniero.
«Llegará un momento en que los archivos de esa máquina valgan más de mil millones de libras; la actitud del consejo no computa, simplemente no tiene sentido. Hay una olla de oro para alguien al final del arco iris, y eso termina en el vertedero», dijo James.
Para el informático cabe la posibilidad de que, pese al tiempo y las condiciones a las cuales ha estado expuesto, el disco dura aún funcione lo suficientemente bien como para recuperar los archivos de bitcoin.
James vive en Newport, donde para la fecha el vertedero funcionaba a través la codificación de los cubos de basura que estaban llenos. Estos eran enterrados con un número de cuadrícula que queda almacenado en los registros del vertedero.
La intención del hombre es que el ayuntamiento le dé acceso a esos archivos para intentar identificar la semana en la que tiró los archivos y la cuadrícula en la que posiblemente esté enterrado el disco duro.
Hasta la fecha sus esfuerzos han sido en vano, nadie ha querido acceder a su petición pese a que incluso ofreció un generoso fondo para ayudar a las familias afectadas por el COVID-19.
James no se resigna y desea que su caso se haga viral para presionar a las autoridades locales, comparte su historia y que tus amigos recuerden la importancia de respaldar toda información.