Las lesiones en la cabeza puede tener consecuencias realmente graves, a corto o a largo plazo, por lo que acudir con un médico a causa de algún accidente que afecte esta área es vital.
Un hombre de la India sufrió, como consecuencia de un accidente que tuvo, la aparición de un “cuerno del diablo”, mismo que tuvieron que amputarle en un quirófano.
Shyam Lal Yadab es originario de India
Shyam Lal Yadab tiene 74 años, es granjero y vive en la India, hace algunos años tuvo un accidente, sufrió una lesión en la cabeza, y la zona en la que tuvo la afectación le quedó un traumatismo, tiempo después notó que en esa misma zona comenzó a crecerle algo.
Shyam veía que tenía algo de hinchazón en la piel, pero el bulto fue creciendo poco a poco, él no le dio importancia a la situación y lo ignoró.
Poco tiempo después, la protuberancia comenzó a causarle un gran dolor, así que decidió cortarla él mismo, y posteriormente tuvo que pedirle ayuda a su peluquero, pues sus esfuerzos por quitarla ya no eran suficientes.
Fue hasta que lo que le crecía se hizo duro y comenzó a crecer más rápido que Shyam decidió acudir al hospital, para conocer el diagnóstico de un médico.
El diagnóstico fue que se trataba de un cuerpo sebáceo, que popularmente es conocido como “cuerno del diablo”, este se origina en las partes de la piel que son expuestas con regularidad a los intensos rayos del sol, y está compuesto principalmente por queratina, que es la sustancia que se encuentra en el cabello y en las uñas.
“Los cuerpos sebáceos son benignos en la mayoría de los casos, pero de todos modos deben ser atendidos y extraídos, ya que también pueden ser cancerosos”, declaró uno de los médicos que atendió el caso de Shyam.
Shyam se sometió a una tomografía, la cual arrojó que, por suerte, las raíces del cuerpo sebáceo no eran demasiado largas, así que los médicos podían realizar una operación para quitarlo sin mayores complicaciones.
“¡Pobre hombre, qué bueno que los médicos pudieron ayudarlo!”, comentó un internauta.
A pesar del éxito de la operación, Shyam debe seguir un tratamiento para evitar que la protuberancia vuelva a salir, pero por ahora puede seguir su vida con normalidad.
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